viernes, 30 de octubre de 2015

Nadar y correrse de lugar

Este martes, como todos los martes, me tocaba ir a nadar. Lo digo así, porque ese día no tenía nada de ganas de ir y fui igual. En vez de una hora estuve media. Estaba contrariada, enojada y sin ganas. Pero la opción de quedarme en casa conmigo misma no me entusiasmaba mucho. Así que por primera vez llevé la bici. Qué placer hacer el mismo camino que siempre hacía caminando tardando entre quince y veinte minutos sobre ruedas. Antes de llegar, hay una pista de ciclismo, así que aproveché para hacer unas vueltas. Llegué, me desvestí, me zambullí en la pileta y dejé mis enojos en el agua. Igual mi cuerpo estaba débil, así que nadé unos largos y salí. En realidad tenía más ganas de andar en bici hoy. Así que me escuché y respeté. Se sintió bien. Bastante bien.


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...