martes, 2 de diciembre de 2014

Para la gente difícil que llega a nuestras vidas...

Seleccioné tres tips de Sri Sri Ravi Shankar para tener en cuenta cuando estoy en contacto con esa gente que me incomoda y que me pone en un lugar de vulnerabilidad que no me gusta tanto. Son una invitación a correrme del lugar al que caigo casi automáticamente (bronca, enojo, víctima). Ta bueno para incorporar.

1. RUDEZA

¿Qué haces cuando alguien se comporta rudamente contigo?
-Te disgustas.
-Respondes con rudeza.
-Te frustras.
-Escapas de esa persona o evitas la situación en el futuro.
-Culpas a la persona.
-Le das un sermón.

Ninguna de estas actitudes te fortalecerán. ¿Cuáles son las opciones? Mira el comportamient rudo de alguien bajo esta óptica:

-La rudeza indica la intensidad de su compromiso.
-Indica su nivel de estrés e insensibilidad.
-Demuestra o atestigua el tipo de crianza que recibió.
-Indica un persistente patrón de conducta.
-Denota falta de conocimiento.
-Denota falta de mirada hacia el interior de su propia mente y sus sensaciones.
-Te muestra un comportamiento a evitar.
-Es tu oportunidad de aceptar y absorber la rudeza.
-Torna en incondicional el amor que eres.

La próxima vez que alguien sea rudo contigo, asegúrate de no enojarte. Simplemente, devuélvele una amplia sonrisa. Si puedes digerir la rudeza, no habrá nada que pueda hacerte tambalear.

Thiruvananthapuram, Kerala, India.
5 de diciembre de 1996

2. ENEMIGOS

En la compañía de un amigo, puedes alejarte de tu centro. Un ejemigo te vuelve a colocar en ti mismo. Un amigo te comprende, simpatiza contigo y te hace creer en cosas materiales. Tu enemigo te hace sentir indefenso y te lleva al espíritu. Entonces, ¡tu enemigo es tu amigo y tu amigo es tu enemigo!

Krishna le dijo a Arjuna, "Aquel que no es amistoso en ningún lugar, incluso consigo mismo, tiene una conciencia estable y un conocimiento sólido".

Rihikesh, India.
19 de marzo de 1997

3. RESPETO

Yo siento un tremendo respeto por todos y cada uno de ustedes. No por su grandeza, o sabiduría, o talento, sino por la persona que es cada uno. Los respeto a cada uno totalmente, así jamás perderé el respeto por nadie, sean como fueren. No se necesita ser grande para ser respetado. Respetar la vida te hace grande. No busquen el respeto de los demás - eso los hace débiles. Sientan respeto por el Ser y nadie podrá quitarles el respeto por ustedes mismos.

Ashram de Bangalore, India.
29 de febrero de 1996

Agradece a quienes no te respetan. Te han dado libertad. Cuando la gente te respeta, a menudo te quita libertad. Esperan que les sonrías, que los reconozcas y que te comportes de determinada manera para con ellos. Si no te respetan, no estás obligado a contestar sus preguntas y puedes dejar de lado todas las formalidades. Sonreirás o fruncirás el ceño naturalmente. De una u otra forma, te sentirás completo.

La verdadera libertad no es una actitud del tipo "no me importa". Es levedad desde el interior, una sonrisa ingenua y la ausencia de rigidez. Tal libertad no entraña arrogancia. El verdadero amor florece únicamente en esa libertad. Y cuando hay amor genuino, el respeto sencillamente te sigue.

Ashram Europeo, Bad Antogast, Alemania.
30 de julio de 1997

miércoles, 29 de octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

Tomar decisiones


Solía postergar hasta el final la toma de decisiones para que el "destino" o alguien con mayor confianza decidiera por mí. Y por no elegir lo que quería para mi propia vida, casi siempre, me quedaba sin el pan y sin la torta.

Tomar decisiones creo que tiene que ver con ser consciente de tus límites, de tu autoridad energética, de qué es lo que sentís, de quién sos. Y como yo no tenía muy claro ninguna de esas, me dejaba llevar.

Mis no elecciones me llevaron a un escenario en el que venía trabajando sin cobrar (porque no podía elegir un valor) y haciendo más de lo que realmente podía (porque no podía elegir cuándo parar). Por ejemplo, en un momento, estaba con tres líneas de trabajo abiertas (a falta de poder elegir una sola) y una amiga me ofreció una más completamente distinta y acepté sabiendo que no era lo que realmente quería hacer. Era un trabajo a comisión con muy pocas expectativas de ingreso. Lo que quería decir otro trabajo más gratis. Mi amiga se entusiasmó, empezó a decidir por mí mis horarios y mis días, y ahí me di cuenta que no podía seguir así.

Si trabajaba de más eso quería decir que iba a cambiar una dependencia por la otra: iba perder mi tiempo de ocio (la razón por la cual mandé a mi hija a la escuela), mi tiempo de realización personal (la actividad con la que fluyo y me siento más cómoda, mi emprendimiento de asesorías en comunicación) y mi flexibilidad de horarios.

Me tomó un día reconocer que lo que realmente quería hacer era decir "no". Hete aquí, que el día anterior me enteré que mi amiga había tenido unos problemas en el trabajo y que le había renunciado una de sus empleadas. Y yo pensé, sí, podría ayudarla si me lo pide, pero ¿a qué costo? Realmente, me iba a angustiar, a frustrar, hasta enojar si seguía adelante con eso.

Ya había visto suficientes películas en las que el personaje principal no se anima a decir la verdad de lo que siente por miedo a lastimar al otro y se termina enredando y complicando al cuete. Termina haciendo la gran checoslovaka. Por eso, tomé la determinación y me animé a decirle que ahora no quería dedicarme a eso. Ella aceptó muy respetuosamente mi decisión. Podría haberse enojado también. Y era una posibilidad, pero ya no puedo estar actuando a partir de cómo pienso que van a reaccionar los demás, lo hice toda la vida y ya no quiero más. Si se enojan se enojan, mi enojo es tan válido como el de los demás.

"Cuando le decís "sí" a los demás, asegurate de no estar diciendote "no" a vos mismo"


Fuente de la imagen


Y todo esto vino a cuento de ¿por qué le tengo tanto miedo a tomar decisiones? Y me di cuenta que no me gusta equivocarme. Quiero que todo me salga bien, y quiero que me salga bien de una. 

Así que voy a tomar estas reflexiones como una invitación a equivocarme, a aprobar mis decisiones independientemente de lo que surja, a aceptar mis errores, a desdramatizar mis actos. Es lo que es y punto. Justo acabo de leer algo que se relaciona con esto: "puede haber felicidad en el error o insatisfacción en cada objetivo alcanzado. Depende de uno".

Mi desafío de comodidad es aprender a equivocarme y experimentar con lo que surja! Soltar pretensiones y expectativas para permitirme la sorpresa. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Afirmaciones positivas #14


"El camino a la felicidad: alejá tu corazón del odio, tu mente de la preocupación. Viví sencillamente, esperá poco y da mucho. Distribuí rayos de sol, olvidate del ego y pensá en los demás"

Afirmaciones positivas #15


"Tenés que aprender a elegir tus pensamientos de la misma manera que elegís tu ropa cada día. Éste es un poder que podés cultivar"

Ejemplos de extraños


En el tren me pasó una situación que me hizo reflexionar muchísimo sobre cómo me estaba desenvolviendo en la vida:

Siempre pienso que las personas que eligen sentarse cerca nuestro están por alguna razón. Un día, me senté y pensé: ¿a ver a qué tipo de gente atraigo? Al instante, un señor de cincuentilargos, erguido y con presencia, vestido de traje se sienta enfrente mío y se pone a leer su kindle, al lado, una señora que no recuerdo.

El tren arranca y a las dos estaciones se para por problemas técnicos. Un guarda pasa diciendo que ese tren fue cancelado y que va a venir otro a levantarnos. La mayoría de la gente entra en pánico, sale del quejándose, mientras tanto, veo que este señor se queda tranquilo leyendo su kindle. La verdad me llamó la atención que siguiera como si nada hubiera pasado. Luego de esperar unos cuantos cuantos minutos en el andén, la gente vuelve a entrar al tren para esperar sentada por lo menos.

Y en eso pasa algo maravilloso: una señora muy humilde de muy pocos recursos le pregunta a una chica muy bien vestida si estábamos cerca de la estación Martínez porque tenía una entrevista de trabajo con una patrona y no quería perder el trabajo. La chica le contesta que, efectivamente, estábamos muy lejos y que no se podía llegar caminando. Entonces la señora, le pregunta si podía usar su teléfono para avisarle a la patrona que iba a llegar tarde que por favor le cuidara la entrevista. La chica contestó que no, que no tenía crédito. Y automáticamente empecé a pensar en todas las cosas que me había enseñado mi padre cuando empecé a moverme sola: una chica jamás tiene que dar su número a nadie porque después lo pueden usar para extorsionarte y demases. Claro, pensé, la chica contestó probablemente como lo hubiera hecho yo, por una cuestión de seguridad.

Hete aquí que este señor que estaba al lado mío, calladito leyendo su libro, saca su celular del bolsillo y sin decir nada se lo alcanza a la señora. La señora le agradece y se le acerca para decirle que no lo sabe usar, si él le podía marcar el número, y saca de su bolsillo un papelito con el número y las indicaciones de cómo llegar. Ella utiliza el teléfono, le avisa a su patrona, y cuando le devuelve el teléfono, se da vuelta para darse cuenta que otra persona le había ocupado el lugar. Así que se queda paradita. Este señor guarda el kindle, agarra su bolso y se para para cederle el asiento a esta señora. Lo miré sorprendidísima pensando "qué caballero".

Para empezar la trató de la misma manera con la que hubiera tratado a un diplomático, respondió con mucho respeto y altura, y además, nos dio una lección a todos. Estamos tan metidos dentro de nosotros, tan ensimismados, con tanto miedo al afuera que no somos capaces de tender la mano cuando un extraño la necesita. Este señor no tuvo miedo de que le pase algo al revelar su número de contacto, de perder el asiento y tener que viajar parado, no. Se mostró despreocupado. Me dio la sensación de que es una persona va por la vida atrayendo claramente la abundancia porque él mismo es abundancia para los demás. Dio sin esperar nada a cambio, dio en respuesta al pedido de alguien, dio sin peros.

Y al mostrar todo esto, me mostró a mi el miedo que le tenía al exterior y cómo me estaba guardando por miedo a que lastimen, perjudiquen o compliquen. Y lo tomé como una invitación a confiar en lo que el universo tiene preparado para mi cuando decida soltar y entregarme a lo que se me presente. Qué lección, qué cachetazo me dio este este señor. Gracias.

lunes, 6 de octubre de 2014

Cambio de página

Hoy me recibí. Después de años de cursadas, lecturas en el tren, estudio entre mate y bizchochitos, exámenes, esfuerzos y placeres, rendí el último coloquio en la facultad. Una década en la que pasó de todo: me puse de novia, tuve a mi hija, me casé con el amor de mi vida, armé una familia hermosa, le puse luz a mi sombra y generé un entorno de amistades entrañables. A partir de ahora me puedo llamar Licenciada en Comunicación Social, y si bien esto representa sólo un puchito de mi, ponerle nombre a lo que soy me empodera. Con esto, cierro una etapa, con todas sus expectativas, deseos y anhelos, para dar comienzo a otra libre de pretensiones, mágica y pura. Se está abriendo algo maravilloso, lo estoy sintiendo...


jueves, 4 de septiembre de 2014

Gente que me inspira #4 - Elena


A Elena la conocí en la facultad, no recuerdo bien si fue en una clase o en los pasillos, lo que sí sé es que nuestro encuentro se dio como si nos conociéramos de siempre. Es una persona abierta, simpática, dinámica, alegre, optimista, buena onda que no le tiene miedo a lo desconocido.

Es una chica imán de gente interesante. Se conoce con todos, en su casa recibe azafatas que viajan por el mundo, acompaña a extranjeros a recorrer la ciudad y siempre está en contacto con alguna persona que le aporta anécdotas e historias de vida para contar. Y lo cierto es que resulta muy agradable estar con ella. Las relaciones con los otros se dan con mucha fluidez y naturalidad porque es una persona muy cálida. Tuvo una relación muy cercana con su abuelo, que la acompañó, mimó y cuidó en los momentos más importantes de su vida. De ahí, me parece, saca la ternura con la que se expresa.

¿Por qué la elegí? Porque se animó a perseguir sus sueños, a crear su propio camino. Es hija de diplomáticos. Sabe cuatro idiomas: español, inglés, alemán y ruso, chupate esa mandarina.  Rompió con la tradición familiar de ser diplomática para estudiar Comunicación social en la UBA. Y en su tiempo libre es directora de banda de percusiones. Se animó a llenar su vida y su casa de música. Ahora, está transitando un proceso de auto conocimiento, razón por la cual creo que nos acercamos aún más. Consciente, responsable y humilde pasó de una infancia mental a un presente corporal y en sintonía con sus emociones. Todo un logro.

Elen es una mujer maravillosa, llena de vida y dulzura, y para mí es un honor ser su amiga. Gracias por las todas las charlas de pasillo en la facultad, por las meriendas y mateadas compartidas, por la escucha, la compañía, y sobre todo, por mantener esta bella amistad a la distancia como si viviéramos a tres pasos.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Domingos de ideas disparatadas

Con mi marido, tenemos un día en el que nos permitimos tener las ideas más disparatadas. 

La única consigna es no tirar abajo la idea del otro con ningún comentario. 

Sólo hay que dejarla volar. 

¿Qué pasaría si no hubiera impedimentos para la idea? 
¿Cómo la haríamos? 
¿A qué cosas le prestaríamos atención? 
¿Si contáramos con todo el capital necesario para llevarla a cabo?
¿De qué nos encantaría trabajar?

Para mí es un ejercicio maravilloso, un juego en el que como una nena, me invento emprendimientos como si fueran historias fantásticas. 

Es el permitido de ingenuidad de la semana...

jueves, 28 de agosto de 2014

Afirmaciones positivas #13


"Focalizate en las partes poderosas, eufóricas, mágicas y bellas de la vida, que el universo te las va a seguir trayendo."

miércoles, 27 de agosto de 2014

Evaluación de Futuro Anticipada

Hay una película de Woody Allen en la que una mujer se deja llevar por las declaraciones de una adivina. Graciosamente, empieza a actuar en consonancia y a atraer todo lo que le anticiparon, inclusive conocer al hombre de sus sueños. Si bien plantea una crítica a todas esas personas que se dejan llevar por el horóscopo, ejem, también propone una vuelta de tuerca al sugerir algo así como la teoría de la profecía autocumplida, esta idea de que uno atrae lo que declara.


Guillermo Echevarría propone plantarte unos minutos en el futuro que querés conseguir y empezar a actuar como si ya lo tuvieras. Mirá lo que dice:

"Diseñar futuro consiste en animarse a preguntar ¿qué quiero que pase? en lugar de ¿qué creo que es factible que pase? Es decir, si fuera posible, ¿qué sería valioso lograr? Esta manera de pensar nos eleva por encima del mundo de las probabilidades y nos conecta con las infinitas posibilidades de nuestra vida.

Cuando las personas no viajan a su futuro para mirar su vida desde allí, es común que luego no sepan qué hacer cuando se encuentran con su título de licenciados o lo que sea que buscaron. No imaginaron que el título no arreglaría asuntos como el de tener la actitud necesaria para conseguir un trabajo, haber desarrollado la habilidad de ofrecer atractivamente sus servicios, tener experiencia en la materia, crear y mantener una red profesional de relaciones, tener mirada de emprendedor o saber hacer negocios. Asuntos para los cuales no hace falta tener un título de licenciado, sino ser alguien que se comporta como un licenciado: interesándose, preguntando y relacionándose con profesionales más experimentados porque, simplemente, está apasionado por esa profesión.

Te invito a que hagas la prueba de decirte: Ya soy lo que soñaba ser... ¿Cómo me siento siendo así? ¿Cómo me relaciono con otras personas? ¿Cómo cuido mi cuerpo? ¿Cómo me entreno mental y físicamente? ¿Cómo es un día típico en mi vida? ¿Qué tuve que empezar a hacer y dejar de hacer para llegar hasta aquí?

Otra manera de incorporar la mirada de logro es relacionarte directamente con personas que ya lograron para poder elegir qué aspectos o actitudes de esas personas te gustaría incorporar y cuáles evitar. Leyendo acerca de ellas, viendo sus videos, asistiendo a sus seminarios y ofreciéndote a ayudarlas en lo que necesiten, vas a ir incorporando una manera de mirar que te va a permitir descubrir, en cualquier situación, una oportunidad para ejercitarte en ser ese profesional o lo que estás soñando ser." Esto me lleva al desafío de conversaciones incómodas que me propuse para el año.

Esta idea de que haciendo proyecciones a futuro te puede llevar a replantear tus supuestos y formas en el presente, ya la había mencionado en otra entrada Experiencia Scrooge.

Hay una película francesa que cuenta la historia de una cantante joven y bella que espera el resultado de un análisis de salud. La seguimos durante dos horas mientras atraviesa las calles de París con la duda. La película se llama Cleo de 5 a 7 y es de Agnes Varda, una directora francesa re copada. Que me llevó a la pregunta ¿por qué esperar a que la vida nos arrincone para empezar a cambiar? 

viernes, 22 de agosto de 2014

Pynocho

En relación al post Ni la gran checoslovaka ni la tana ferro donde reconozco la importancia de ejercer la sinceridad con uno mismo y con los demás, encontré este texto de Guillermo Echevarría que da en el clavo:

La relación con otra persona no es solo lo que nos decimos. También está lo que pensamos y no decimos. A todo eso pensado y no dicho lo llamo p-y-no-cho, porque me hace acordar al Pinocho de Disney, a quien le crecía la nariz cada vez que sus palabras no eran coherentes con sus pensamientos, es decir, cada vez que mentía, que es lo que terminamos haciendo en las relaciones cada vez que empezamos a ocultar lo que pensamos.

¿Es conveniente ventilar lo que pensamos?
A veces sí porque, si los pudiéramos expresar, nos ayudarían a estar mejor en la relación, ya que nos permitirían, por ejemplo, pedir lo que necesitamos para sentirnos respetados o para dejar de estar incómodos y así llegar a acuerdos más satisfactorios.

¿Por qué no revelamos nuestros pynochos?
Porque juzgamos que, si hacemos públicos esos pensamientos en un acto de honestidad brutal, podríamos tener problemas aun mayores con los demás.

No podemos evitar que constantemente nos aparezcan pynochos. Lo que sí podemos hacer es elegir qué vamos a hacer con ellos. No tenemos por qué caer ni en el extremo de esconder lo que nos pasa ni tirárselo al otro en la cara. Hay un camino intermedio que consiste en reciclar los pynochos para quitarles su radioactividad y convertirla en energía para mejorar la relación.

Una vez procesados, los pynochos se convierten en una enorme fuente de energía para la relación. ¿Por qué? Simple, porque al depurarlos y compartirlos, los demás pueden enterarse de qué es lo que necesitamos de ellos y, preguntando y escuchando, nosotros también  podemos conocer lo que ellos están necesitando de nosotros para llevarnos mucho mejor.

Existe una manera de reciclar la energía radioactiva de los Pynochos y convertirla en energía constructiva...

Una fórmula para organizar nuestra comunicación puede ser:
-Cuando veo, escucho o me enero de que dijiste... (datos objetivos)
-Me siento...(describo cómo impacta en mis emociones: molesto, angustiado, me asusto, etc.)
-Porque pienso, creo, interpreto, supongo que...(expresamos qué es lo que valoramos y que sentimos que se está poniendo en riesgo y por qué)
-¿Cómo ves esto que te digo? (Invitamos al otro a que exprese su visión de la situación)
-Hacemos silencio para poder realmente escuchar.
-Resumimos lo que entendimos que el otro quiso decir, para chequear cuánto comprendimos.
-Lo que yo quisiera es que...(mis deseos y expectativas dichas como necesidades personales y no como exigencias).
-Lo que te pido, sugiero, invito, propongo es que, a partir de ahora...(pedidos y ofrecimientos concretos)
-¿Qué te parece?
-Hacemos silencio para escuchar. Luego resumimos y chequeamos lo que escuchamos.
-El objetivo es que podamos comprender las necesidades mutuas para llegar a un nuevo acuerdo que cambie la situación. Negociando con el otro hasta que encontremos los cambios que sí podemos y queremos hacer hoy y que harán que ambos nos sintamos mejor.
-Nos comprometemos mutuamente a mantener lo que acordamos y, también, podemos acordar de qué manera nos vamos a avisar si detectamos que el otro se salió de pista. Aquí, el humor puede ayudar mucho a avisarnos uno al otro las cosas sin agresión hasta que logremos incorporar el hábito de actuar según lo que prometimos al otro.

martes, 19 de agosto de 2014

Ni la gran checoslovaka ni la tana ferro

Viste cuando alguien te dice de hacer algo y no tenés muchas ganas de hacerlo pero tampoco querés decir que no entonces terminás diciendo "bueno quizás podría hacer esto y lo otro para que el no no sea tan rotundo". Bueno, en esas ocasiones terminás haciendo la gran checoslovaka (término acuñado por mi marido cada vez que complico las cosas innecesariamente). También se aplica cuando te preguntan algo y, si bien no estás segura, contestás igual o te apurás a contestar y después te arrepentís.

¿Cómo salgo (uso el presente porque es un ejercicio constante) de ese círculo de indecisión? Preguntandome "¿Qué es lo que verdaderamente quiero hacer ahora?" Por unos segundos suprimo los deberes sociales, las expectativas ajenas y propias, y contesto la pregunta. Ser sincero con uno mismo es decir la verdad sin paliarla con mini mentiras o intentar remediar o justificar lo que realmente querés. Además, mirar para adentro es la mejor guía que podés tener. Tu pepe grillo.

¿Qué me llevó a eso? Las situaciones límite, momentos que me llevan a gritar "basta, no aguanto más, no quiero seguir así, no soporto más las cosas de esta manera". El enojo, frustración, bronca aparecen cuando no hago lo que quiero. Y eso me llevó a repensar qué es lo que realmente quiero. Basta de disfraces, de considerar a los demás todo el tiempo, si los lastimo o no, basta de ser prudente al extremo.

Ahora bien, una cosa es la sinceridad y otra muy distinta la frontalidad. La gente que dice todo lo que piensa todo el tiempo y que sólo piensa en lo que quiere sin contemplar ni considerar a los que tiene alrededor puede lastimar. Está bien, decís lo que pensás y está bárbaro que seas sincero con vos y con los demás, pero... cuidá las formas. No importa tanto lo que se tiene para decir sino cómo se lo dice. Así que no, a esto no aspiro, mas sí a la sinceridad.

Entonces, ni la gran checoslovaka ni la gran tana ferro.

sábado, 16 de agosto de 2014

Cocinamos

A mi me encanta cocinar y a mi hija también. 

Su cocinita


Primero empezó con su cocinita de juguete y "hacía como si" cocinaba en serio. 

La masa


Fuente


Fuente

Cuando tenía dos años y medio le regalaron un kit de masa play-doh y se enamoró. Desde entonces juega mucho y muy seguido. La aplasta, amasa, estira. Improvisando, se nos ocurrió reutilizar las formas de los juegos de encastre para hacer galletitas de estrella, triángulo y cuadrado. Después pasamos a platos más complejos como torta de alcachofa y ensalada de tomates cherry, huevo y aceitunas. Veo que la relaja.

Cocina conmigo 






Cada vez que tengo que preparar el almuerzo o la cena, la invito a que me ayude. Ella agarra su banquito de cocina y se pone a mi lado. Lo bueno de cocinar es que le da orden. Antes de empezar hacemos juntas la mise en place, ponemos todos los ingredientes que vamos a usar en la mesa y los nombramos. Generalmente, usamos un bol y es ella la que agrega los ingredientes en el orden que le voy indicando. Cuando algo se sale, solita se encarga de limpiarlo. Después revuelve y amasamos la masa juntas. Cuando cocina conmigo, sabe que hay un orden para cada cosa y que no puede hacer cualquier cosa todo el tiempo, aún así, intento darle la mayor libertad posible, por ejemplo, cuando hacemos pastafrola o pizza, siempre le dejo un pedazo de masa para que amase o le de forma como le parezca. 

La muffinera con polenta, sal, lentejas, yerba y aguas de colores es otra opción para más libertad





Cada vez más busca formas de cocinar sola. Cada tanto la encuentro abriendo las puertas de la alacena y jugando con las cacerolas, intentando abrir el aceite y la sal, haciendo un mix con las papas y todo lo que encuentre a mano. Y ahí me di cuenta que ya no quiere jugar solo con su cocinita de mentirita, quiere jugar con la de verdad. Y me parece que no lo hace para jugar sino para experimentar qué se siente lo que ve hacer en los adultos. Por eso, se me ocurrió darle algunos elementos "de verdad" para que cocine libremente. Le llené una muffinera con polenta, yerba, lentejas, sal gruesa, etc., le di cucharas y un bol y le dije "Cociná lo que te quieras".  

Acá hicimos una torta de cumpleaños con las fichas de distintos rompecabezas... su idea. 


martes, 12 de agosto de 2014

Experiencia Scrooge

Scrooge es el protagonista de la novela de Dickens que narra la transformación de un viejo cascarrabias luego de la visita de tres fantasmas navideños. Ahora te pregunto ¿qué pasaría si pudieras ver tu futuro? Si seguís haciendo lo que estás haciendo eso va a generar una determinada realidad. Ahora bien, creo que no hace falta viajar en el tiempo para experimentar en carne propia lo que puede pasar. El presente es un regalo que leído desde sus múltiples ángulos puede darte toda la información. Mirá lo que me pasó:

Viste cuando dicen "ojo con lo que pedís que el universo te lo da"? Bueno, ahora entiendo muy bien por qué. Ya hace unos meses me propuse amar mi realidad presente, así como está. Y sí, no es fácil cuando tenés una manada de ideales haciendo fila para intervenir en tu día a día sin que te des cuenta. Hete aquí que el Universo me dio un empujoncito, un empujón mejor dicho. Hizo tambalear dos de los pilares más importantes de mi vida. ¿Viste que dicen que uno aprecia lo que tiene hasta que lo pierde? Bueno, en mi caso, cuando pensás que lo estás por perder.

Primer cachetazo: Yo me venía quejando de una cierta monotonía en la pareja hasta que alguien me preguntó "¿Qué pasaría si alguien te dijera que en un tiempo vos te vas a separar de tu pareja?" Esta pregunta no me dejó pensando, me llevó directamente a la acción. Con mi pareja pasamos del aburrimiento a la cachondez constante. Dejé pasar enojos y los convertí en propuestas. Yo no sé qué pasará mañana, mas hoy tengo una hermosa familia y decidí que voy a disfrutar lo más que pueda de ella.

Segundo cachetazo. Yo me venía quejando de no tener libertad (soy mamá full time de una maravillosa nena de tres) y ¿qué pasaría si me embarazara de nuevo? Chan. Si antes me sentía sin la posibilidad de hacer lo que yo quisiera, de encontrar un espacio para mí para desarrollarme y relajarme, ante la perspectiva de otro bebé realmente me angustié. Hay una mamá que hace referencia a la maternidad como libertad condicional, y es un poco eso. Veo a las mamás de dos y están realmente desbordadas. Claro que quiero tener otro, mas no ahora: sola, sin tribu ni familia cerca que actúen como contención. Estuve dos semanas con la incertidumbre. Ahora amo el tiempo libre que tengo.

Por suerte, ni uno ni lo otro, pero el susto dejó sus huellas. Fueron dos cachetazos que me sirvieron para reaccionar. Cuando sentís que estás por perder algo te aferrás, lo apreciás, lo ves de otra manera, "ey no era tan malo como pensaba". Cuando las cosas tienen una fecha de vencimiento explotás su potencial. Si sabés que una crema dura por siempre quizás nunca la uses, pero si sabés que vence en una semana, te obligás a usarla en una tarta o salsa, donde sea cosa de no desaprovecharla.

Estas experiencias me sirvieron para descentrarme, para mirar desde afuera una realidad que me estaba quedando grande. Y cuando mirás desde otro ángulo, lo que te parecía gigante, se ve más chico, y lo que chiquito, empieza a cobrar más fuerza. Entonces ¿qué me ayudó a amar mi presente? Reconocer que nada es eterno, todo tiene un comienzo y un final, es la mejor forma de amar tu presente. Sin dar por sentado nada. Sí, la incertidumbre puede desestabilizar, mas, la certidumbre también puede achanchar. El poder de definición siempre está en uno. Esto me llevó a revisar ¿qué otras cosas doy por sentado?

jueves, 31 de julio de 2014

Mis plantitas








Tengo cinco plantas y para mí es todo un logro. Para entender esta declaración, nos tenemos que remontar tres años atrás, cuando me mudé con mi, en ese momento, novio por primera vez. Recién había tenido a mi hija y mi atención era cien por ciento ella. Las primeras plantitas que compramos fueron comidas a las pocas semanas por unos bichitos, terrible destino. Yo no hice nada para salvarlas, no sabía cómo. Después me enteré que cuando eso pasa, hay que cortar un pedacito de la planta y llevarlo a un vivero a que te digan qué remedio darle. Estaba con la teta todo el día y eso no lo consideré una prioridad. La segunda y última tanda de plantas no tuvo mejor destino. Para empezar, volvieron a tener bichitos (yo había usado la misma maceta que las anteriores), fueron vapuleadas por el viento/sol que recibían del balcón y además, me olvidaba de regarlas. Fue muy desilusionante no poder mantener vivas un par de plantas. Mi primera experiencia como jardinera y había fracasado. 

No quise saber nada de plantas ni de cuidados hasta que en el cumple de mi hija, unas amigas me regalaron dos plantitas: un Romero y una Violeta de los Alpes. Fue amor a primera vista. Y me propuse mantenerlas vivas cueste lo que cueste. Además, mi mamá me regaló dos Aloe Vera y ya que estaba entusiasmada me compré un Aliso, que yo siempre digo que es la flor de mi infancia (porque se las robaba al vecino, con su autorización, para plantarlas en mi jardín).

Con mi hija desarrollamos una especie de rutina para el cuidado de las plantitas: todos los días las vamos a saludar y les decimos cosas bonitas. Justo vi el experimento de los tres vasos de arroz, uno que recibía palabras amorosas, otro palabras de enojo y otro indiferencia. El primero era el único que se mantenía en buen estado y los otros dos se pudrieron. Así que con mi hija desarrollamos la costumbre de mencionar palabras como amor, paz, serenidad, tranquilidad, armonía. Y además, las regamos cuando les hace falta. Cuando por casualidad nos olvidamos, mi hija me siempre se acuerda "Ma, nos olivdamos de saludar a las plantitas, ¿podemos ir ahora?". 

miércoles, 30 de julio de 2014

"Hacé lo que quieras"... arte y libertad

Hay momentos en los que los juegos tienen límites, y hay otros en los que la consigna es "hacé lo que quieras"

Versión 1: balcón y papel afiche



Versión 2: mesa y diario




Así terminamos...


martes, 29 de julio de 2014

Afirmaciones positivas #12


"Ayer era inteligente así que quería cambiar el mundo. 
Hoy soy sabio así que me cambio a mí mismo." 

lunes, 28 de julio de 2014

Berrinches, la práctica - Parte 2 (post catártico)

Cada vez más me doy cuenta que la educación más importante que le puedo dar a mi hija no es la académica que supone la transmisión de contenidos, sino la emocional. Para mí es más importante que sepa manejar sus emociones que a aprender inglés, los colores o los números. Lo más importante en esta etapa es que pueda canalizar sus enojos, desprenderse de sus frustraciones, vencer sus miedos, reaccionar tranquila ante los conflictos, aceptar serenamente los cambios. Una de las ventajas de la crianza con apego es justamente tener la posibilidad de atender a estas necesidades básicas, tan importantes como la alimentación.  Mas ¿cómo voy a enseñarle a manejar sus emociones si todavía no puedo yo con las mías? En mi caso, la maternidad me llevó a trabajar sobre mis propias emociones, en un nivel profundo e incómodo, pero necesario.

Hace unos meses, empezó con los berrinches y mamita. Lloraba por todo y por momentos, sin motivo aparente. Y me era muy difícil responder de manera tolerante y serena todas las veces. Porque un llanto cada 5 minutos no te da tiempo para digerir el anterior. Y claro, después de todo un día de berrinches, me fui poniendo una barrera emocional para poder soportarlos. Yo describía las emociones que pensé que tenía, como había leído, pero me salía con mucha distancia, poco natural casi de manera estereotipada, como para no desbordarme. Mas, los berrinches seguían y cuando me vi reaccionando con poca tolerancia y con la rigidez de mi madre, me di cuenta que algo tenía que cambiar.

Primero, me acostumbré a reconocer mis propias emociones y a describirlas sinceramente. Antes pensaba que no tenía que mostrarle a ella mi enojo para que no sintiera mi desaprobación. Mas, si estoy enojada y me quedo callada, es un doble discurso, ellos se dan cuenta, no son tontos. En esos casos, me permití demostrar mi enojo, no con descargas verbales, sino simplemente marcando una distancia necesaria. La pediatra me explicó que el berrinche necesita público y que a menos que se pegue o haya riesgo de que se lastime, podía irme de la habitación diciéndole cosas como "estoy cansada, así que cuando termines de llorar hablamos" o "llorá todo lo que quieras, sacalo de tu cuerpo, y cuando termines de llorar vemos cómo o qué podemos hacer, así no podemos resolver".

Después, un poco más en control de mi misma, intenté conectarme con ella, me ponía a su altura, la miraba a los ojos, le tomaba en brazos con confianza y, muy comprometida con los sentimientos que estaba atravesando, le intentaba poner palabras a lo que le pasaba: "estás frustrada porque no te sale hacer lo que querés", "estás triste y enojada porque te sacaron el juguete, y no es para menos". Pero me di cuenta que en ese momento ella no quería escuchar razones ni explicaciones de lo que estaba pasando. Quería otra cosa.

Ahora cuando llora, sólo digo "estás llorando" para reconocer lo que está pasando y "yo estoy acá con vos acompañándote" para que sepa que ante llanto, pataleo y cualquier otra manifestación de emoción, voy a estar a su lado. En definitiva, es lo que todos queremos, alguien que nos quiera a pesar de todo. Y esa seguridad, esa confianza, es la que me di cuenta que vale. El berrinche no pasa por un problema de autoridad, de pretender que el chico haga lo que uno dice sin quilombo simplemente porque uno piensa que está en lo cierto. Me parece que en esta edad donde todavía no saben muy bien qué es lo que les pasa o cómo reaccionar ante prohibiciones, están en todo su derecho de experimentar de la manera que les sale. El adulto tiene que poner el cuerpo y por momentos no es nada bonito, es verdad. Esta es la manera que ahora me permite transitar estas situaciones, quizás mañana encuentre otra que se ajuste mejor, sólo sé que ahora ésta es la que resuena en mí como verdadera.

Berrinches, la teoría - parte 1

Desde que soy mamá me descubro gugliando soluciones a la mayoría de las cosas: cómo hago para que se quiera bañar, para dejar el pañal, para que coma con ganas, etc. Ante la incertidumbre, desborde y desconocimiento una, madre primeriza en sus late twenties, intenta encontrar respuestas a las situaciones difíciles de manejar con el solo sentido común. Así, me encontré buscando respuestas como si los chicos tuvieran instrucciones: si vos hacés esto, esto y aquello, tu hijo va a estar bárbaro. Y la verdad es que no es tan así. La teoría está buena como guía y apoyo de la práctica. Pero hay que tener en cuenta que hay tantas teorías como personas, y es importante ver cuál es la que resuena con cada uno en cada momento. Siempre teniendo en cuenta que no está bueno aferrarse a ningún ideal de cómo deberían ser las cosas.

Recientemente me vi buscando información sobre los berrinches (desesperada, cuándo paran, qué hacer, cómo sobrellevarlos) y encontré una nota que va conmigo. Dice que hay tres cosas básicas que nos generan mucho enojo: el no reconocimiento de nuestra necesidad básica, la falta de coherencia y veracidad, y el doble discurso. Transcribo los tres párrafos que más me llamaron la atención: 

El niño no puede poner en palabras esa necesidad original porque es responsabilidad del adulto. Pero cuando nadie registra nada y además se reta al niño por el berrinche, el niño ve que se lo está retando o poniendo en penitencia por una expresión desplazada de su deseo original, el no hace más que expresar algo que no le fue respetado: sus cuidados, sus tiempos, sus necesidades.

Vamos a un ejemplo muy típico y de todos los días: Un niño se cae, se golpea y el adulto que está al lado le dice: “¡No pasa nada!”. Si bien el ejemplo es básico pero me permite explicar sencillamente este punto y podríamos llevarlo a otras escenas de la vida de cada día también. Un niño con más carácter llorará más fuerte, por qué, porque se cayó, le duele, o se raspó, se asustó, etc. PASÓ MUCHO NO NADA! En su mundo pasó todo eso pero el adulto no traduce lo que pasó sino que tergiversa la situación y traduce otra cosa. Claro que esto causa enojo, bronca y más dolor. El adulto es el responsable de poner palabras a lo que pasa y si no sé preguntar: Qué pasó? Te duele? Te asustaste? Qué necesitás? Mientras se lo contiene.
   
Si estoy enojado y pongo una sonrisa y digo no pasa nada… Ese niño percibe el alma del adulto y por otro lado un discurso que va totalmente en contra de lo que el ve. Esto genera muchísimo ruido y la tensión lleva al niño a liberar, quizá con un berrinche, la tensión del ambiente, o la tensión que hay entre la pareja o mismo cosas no dichas que generan tensión en la mamá el niño las percibe y estará inquieto hasta que se ponga luz y aclare o libere esa situación, sea poniendo en palabras, expresando desde la verdad, hablando con quien tengo que hablar, etc. Quizá no se resuelve el tema pero puse palabras, se ordena la cabecita del niño, hay calma en la tempestad como también la confianza que hay un adulto que registra y traduce lo que el propio niño, por el hecho de ser un niño, aún no tiene la capacidad de hacer.

Fuente: me lo pasaron por mail sin aclaración

domingo, 27 de julio de 2014

Afirmaciones positivas #11

"La vida es 10% lo que te pasa y 90% cómo reaccionás"

sábado, 26 de julio de 2014

Autoconfianza, tres tips y un video

Transcribo algunos fragmentos que me parecieron significativos del video "The Skill of Self Confidence" de Dr. Ivan Joseph:

La autoconfianza es la habilidad o la creencia de confiar en uno mismo, de realizar cualquier tarea, sin importar los obstáculos, las dificultades, la adversidad. Es la confianza de que pueden lograrlo. Y ésta es una habilidad que puede ser entrenada. 

La forma más fácil de construir autoconfianza: repetición, repetición, repetición. No hay botón mágico. El problema de la repetición es ¿cuánto nos achicamos con la primera caída? ¿Saben a cuántos editores llevó J. K. Rowling su libro Harry Potter? Creo que 12 o 13. Confío mucho en mí, pero después de 2 o 3 negativas habría dicho "¡Miércole!"; después de 6 o 7 diría "¡Quizás no!"; después de 9 o 10 definitivamente buscaría un entrenador de fútbol o alguien más excepto un escritor. Alguien le dijo "no" 12 veces. Práctica, práctica, práctica y no acepten el fracaso. Quizás las respuesta no debería ser repetición sino persistencia. Hagan lo que quieran hacer y no acepten un no. 
Hace poco empecé en el blog una serie que se llama conversaciones incómodas como una forma de ponerme desafíos que me ayuden a salir de mi zona de confort. Hay varias metidas de pata, sí, y también espero muchas repeticiones. 

Otra forma es hablar consigo mismo. Está comprobado que los pensamientos influyen en las acciones. ¿por qué queremos esta voz autonegativa de nosotros? Necesitamos sacar nuestras propias autoafirmaciones. Muhammad Ali ¿cuál era su autoafirmación? Soy el más grande. ¿Quién más te lo va a decir? Debe haber momentos de paz en sus habitaciones, mientras se cepillan los dientes, en los que necesitamos reafirmar "Yo soy el capitán de mi barco y el maestro de mi destino". Ésa es mi afirmación. Si no lo digo, no lo creo, nadie más lo hará. ¿Cómo construyen autoconfianza? Alejensé de la gente que los tira abajo. Detengan la voz negativa  interna. Para momentos de tormenta, también escribí mi propia carta de cosas que me dan orgullo. 
También me propuse tener una sección con afirmaciones positivas y frases inspiradoras, no sólo para leer cosas bonitas, sino para recalibrar los monólogos internos. Una lista que de tanto leer entre en mí casi por osmosis. Los deportistas se autofestejan todo el tiempo y creo que es eso lo que hace que Federer gane tantos partidos. 

La gente con autoconfianza interpreta el feedback de la forma que eligen. 
Esto tiene que ver con el poder que tenemos de elegir cómo nos sentimos. Hay una frase que dice algo así como: lo importante no es lo que nos pasa sino cómo reaccionamos ante lo que nos pasa. Un ejemplo gracioso de optimismo exacerbado que se me viene a la mente es el personaje de Sue Heck

Se supone que somos diferentes. Cuando la gente los mire, crean en ustedes mismos. 
Nadie va a creer en ustedes a menos que ustedes lo hagan.

Gente que me inspira #3 - May Groppo


¿Quién es?

Es una mujer puente. Ella se define como una exploradora cultural, “alguien que no deja de observar, que camina mirando para todos lados, que charla con todo el mundo porque cree que sinceramente todo y todos somos fascinantes. Empecé a recorrer la ciudad leyendo y conociendo personas. Aprendí a sentirme exploradora en mi ciudad. En realidad, lo que hago es convocar a personas con las que me gustaría tomar un café”, dice.

Se desempeña como curadora cultural, diseñadora de experiencias, consultora, productora de contenidos y trend analist. Su trabajo es estimular proyectos sociales a través del networking. Desde hace años viene explorando plataformas grupales para generar, testear y transmitir ideas. “Cada uno de mis proyectos son vehículos para vincular a las personas entre sí, en un marco cultural o artístico. Me gusta ser habilitadora, puente, generadora de espacios de encuentro y tal vez, eso fue central en todo lo que hice hasta ahora.”

¿Por qué la elegi?

Por como piensa, actúa y siente.

Mirá lo que piensa y siente:

“Me rodeo de gente que admiro y así ni un mate a media tarde es tiempo perdido. Encontré la forma de nutrirme de cada intercambio, de aprender de cada charla, y de generar una red de contención e inspiración permanente. Formo parte de un círculo de mujeres que nace con ese propósito, ahora todas amigas, donde damos poco lugar a la queja y nos obligamos a sentirnos poderosas.

Me alejo del juicio ajeno porque si "diseño mi vida" es a mi modo y para mí: suena liberador y lo es. Ser diseñador de tu vida puede pasar por detalles como decidir dónde comprar tus verduras, hasta por apostar a trabajar en un proyecto ad honórem "hasta que salga". Lo importante es saber que uno decide y se hace cargo de aquello que decide. Entonces, si un día elijo pasar una mañana en modo recreativo, me entrego a vivirlo así, aunque eso implique tener que poner el despertador a las 5 AM al día siguiente.

Evalúo los proyectos entendiendo que sólo una de estas tres variables puede ser débil: remuneración, diversión y experiencia o aprendizaje. Cada dos meses, reviso lo que estoy haciendo en función de estas variables y hago ajustes. Sin embargo, sigo trabajando en decir "no gracias" a propuestas o pedidos cuando ya no tengo tiempo.

En otras palabras, entendí que mis fortalezas son las cosas que me dan fuerza, no las que hago bien. Algunas tareas me salen sin mayor esfuerzo, pero si cada vez que tengo que hacerlas, intento postergarlas o evitarlas, entonces son debilidades. Por eso, presto especial atención a descubrir qué tareas me dan fuerza, me excitan. Y de ahí sale la energía para hacer; porque sin entusiasmo por mis proyectos no podría hacer tantos, sumado a ser la mamá y mujer que pretendo ser.”

Mirá lo que hace, algunos de sus proyectos son:

Ideame, la plataforma de financiamiento colectivo para creadores latinoamericanos. “Formé parte del grupo fundador. La idea es generar un espacio para que los hacedores se vinculen directamente con las personas que podrían estar interesadas en sus productos y logren financiarse a través de estas comunidades. Más allá de la preventa, también ayuda a la difusión” comenta.

PechaKucha Night, organizó la versión local del evento que nació en Tokio y se expandió a más de 700 ciudades: 12 referentes de distintas disciplinas comparten experiencias en siete minutos. Es una plataforma de innovación en la que los creativos que participan van contra reloj para mostrar o contar lo que hacen con su talento. “Es un evento que te permite sentarte y hacer un zapping de disciplinas creativas y te invita a detectar proyectos, artistas, ideas”, comenta Groppo. Pecha Kucha fue definido como la versión “indie” (más amateur, hecho a pulmón, con oradores menos conocidos) que su primo hermano famoso, las conferencias TED, que promueven  presentaciones de menos de 18 minutos sobre temas muy diversos, con ideas “contagiosas”. El nombre es un vocablo japonés que vendría a ser “cháchara” en castellano o chi-chat en inglés. Acá se organiza cada tres meses en el Centro Cultural Konex.

8 tramas, encuentros de ocho personas dispuestas a compartir el activo más importante de su vida: su curva de aprendizaje. La trama de nuestras vidas está compuesta por aprendizajes, decisiones, personas inolvidables, errores y aciertos. Y, en esa trama, existen momentos donde tu vida cambia, pega un giro y tu mirada ya no es la misma. Son relatos de diez minutos y se presentan en el Malba.

En los últimos años se multiplicaron alternativas, a los formatos tradicionales de transmisión de ideas, que privilegian disertaciones cortas, muy bien contadas, con técnicas de stand up, teatro e improvisación; mezcla con números artísticos; choque de visiones muy distintas, “jazz intelectual” y otros ingredientes.

Este post es un collage con fragmentos de las siguientes fuentes: amdia, clarin, fiebre

viernes, 25 de julio de 2014

Sobre miedos

Lo bueno de los miedos es que suponen una invitación a superarlos. Son una proposición, un desafío, una conquista que como todo supone elección: o te quedas con el miedo o lo superás. Son una invitación a moverse. "Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma", de Carl Jung. 

Afirmaciones positivas #10


"Tus miedos más grandes llevan a tu mayor crecimiento"

lunes, 21 de julio de 2014

¿Por qué no?

Ya de muy pequeñita, a mi hija le gustaba saltar en la cama. Al principio, yo le decía que no, que es peligroso, que se puede caer, que podía llorar, que no quería que saltara. Hasta que un día la encontré saltando a escondidas. Y en vez de entrar e interrumpirla, me quedé mirándola. No le pude decir nada. La vi tan contenta saltando, con una alegría y serenidad, que me dije "¿por qué no?" ¿Por qué no dejarla? Si le encanta saltar. Y además, saltar en la cama es re divertido.

Entonces, me permití ver la situación de otra manera. Yo como adulta soy guía en la materia de mi hija. Hay ciertas cosas que definitivamente no puede hacer, como tocar el enchufe o tocar el fuego. Ahora, hay otras cosas que no se presentan a sí mismas de manera tan clara. Saltar en la cama supone un riesgo potencial. Se puede caer como no. Pero si dejamos de hacer las cosas por lo que podría llegar a pasar caemos en la paranoia. Y tuve que reconocer que el miedo era mío, y no tengo por qué pasárselo a ella. Ella no tenía miedo, estaba chocha, ¿se lo voy a sacar? ¿Le voy a sacar esa seguridad y esa confianza? Con lo difícil que es tenerla de grande. No. El peligro no está afuera en las cosas inherentemente, por que sí. El peligro está en cómo nos manejamos nosotros. A mi me criaron con muchos miedos, con muchos "no se puede", y por eso, es que quiero hacer las cosas distintas.

Hay una anécdota de Einstein que me contaron hace poco que ilustra un poco esto. Él estaba sentado leyendo frente a un lago congelado donde había unos chicos patinando. De repente, se rompe el hielo y uno de los chicos cae al agua. El amigo que estaba con él, intenta agarrarlo pero el otro se hunde. Rápidamente, empieza a martillar el hielo para hacer otro agujero para poder sacarlo. Y golpea tan fuerte que logra hacer una abertura que le permite rescatar a su amigo. Cuando al rato llega la policía, no podían entender cómo es que el chico había podido romper el hielo de un grosor tan grande. Y se acerca Einstein y dice "porque no había ningún adulto alrededor que le dijera que era imposible". Otras versiones dicen que dijo "como no sabía que era imposible, lo hizo". Y a veces está bueno no saber algunas cosas. Está bueno no tener las prohibiciones internalizadas.

Entonces le dije "Vos querés jugar a esto y está perfecto, primero, tenés que tener en cuenta los límites". Uno piensa que porque son chiquitos no entienden, y la verdad es que creo que no importa si entienden o no, si no que lo escuchen, una y otra vez hasta que sí. Cada vez que iba a saltar le pedía que me avisara. Y en cada ocasión le recordaba que estuviera atenta a los bordes. Mi tarea como madre no es impedirle hacer las cosas que yo considero riesgosas, sino mostrarle las consecuencias de sus propios actos. Si quiere saltar en la cama puede hacerlo pero sabiendo lo que puede pasar y no de manera inconsciente. De esta manera, le permití experimentar, le di un espacio para que fuera consciente de los límites, le di responsabilidad y poder de decisión.

Algo similar me pasó en la plaza, campo de experimentaciones por excelencia. Cuando Oli era muy chiquita y quería subir las escaleritas, yo me adelantaba y la ayudaba, hasta que me di cuenta que de esa manera, ella no sabía qué es lo que podía hacer y qué no. No conocía sus propios límites. Y si no conocés tus propios límites no sabés cuándo los superás. Hasta que me pregunté ¿por qué no dejarla intentar? Y me di cuenta que al ayudarla, indirectamente, le estaba diciendo "vos no podés hacerlo sola". Así que la dejé hacerlo sola. Al principio no le salía, y se frustraba, puf, cuánto llanto hubo en el medio hasta que por fín lo pudo hacer sola. Jamás me voy a olvidar la cara de alegría cuando pudo subir sin ayuda de nadie. Cara de satisfacción, poder, logro. Por adelantarme ¿la iba a privar de eso?

Esto me llevó a pensar, cuántas veces me digo que no de antemano. Creo que los chicos vienen a cuestionar los supuestos de los adultos. Vienen a movilizar todo aquello que damos por sentado. Y no creo que pase por una cuestión de autoridad "porque yo lo digo". ¿Por qué digo lo que digo o hago lo que hago? Esta revisión es uno de los ejercicios que aprendí como mamá. Además, hay que tener cuidado con las prohibiciones, porque si están para transgredirse a escondidas, además de ser inútiles, marcan una distancia entre el adulto y el chico, que puede ser más peligrosa que aquello mismo que se intenta evitar.


Ilustración: Vero Gatti

miércoles, 16 de julio de 2014

Afirmaciones positivas #9


"Ella convirtió sus imposibles en posibles y sus sueños en planes"
Kobi Yamada

martes, 15 de julio de 2014

Dieta baja en noticias

Cuando a la gente le digo que no leo los diarios ni veo los noticieros se sorprende. ¿Ni los titulares? Ni eso. En 27 años nunca tuve un problema debido a esta ignorancia selectiva. Dicen que la comida que uno come repercute en la salud del cuerpo. Yo creo lo mismo para la información. ¿Es realmente necesario que yo, fulanita, sepa qué pasó con el dólar cuando ni siquiera tengo pa preocuparme? Nahh, son distracciones que contrarían. La mayoría de la información que circula es negativa, irrelevante a mis objetivos de vida y fuera de mi campo de influencia. 

¿Cómo me entero de lo que pasa en el mundo?  Para empezar, dejo que otros que sí se interesan, como mi marido, me resuman lo más importante. Con algunos filtros, claro está. Los que me conocen saben que no me interesan las noticias tristes, ni las conflictivas ni las morbosas (tengo el mismo criterio para las películas). 

¿Qué queda en el diario sin todo eso? Muy poquito. ¿Qué queda en el mundo sin todas esas noticias? Las más tiernas, conmovedoras, simpáticas, inspiradoras. De chica siempre decía, "tiene que haber un diario para las noticias lindas, para las historias de vida de gente que atravesó obstáculos, de pequeñas buenas acciones, de gente ayudando a otra". No sé quién dijo que "las historias felices no venden" ni por qué deberían creerle. Yo las consumiría. Y de hecho lo hago. 

Hace unos meses descubrí un pequeño hallazgo: un diario de buenas noticias. Se llama UPSOCL y se define de esta manera: "Compartimos cosas que son importantes en el mundo. Cosas que inspiran, cosas que intrigan, y las cosas que deberían ser vistas."

http://www.upsocl.com/
https://twitter.com/Upsocl
https://www.facebook.com/upsocl

Una de mis preferidas

La Clave Para La Felicidad Está En Este Video – Y Está Comprobado Científicamente
Quién hubiese pensado que una simple acción pueda tener tan profundo efecto en el nivel de felicidad de nuestras vidas. Te aseguro que no te arrepentirás de verlo.

domingo, 13 de julio de 2014

Música para chicos: Patinetas en banda

Las conocimos en el Yo juego Vos jugás y nos enamoraron. Son mágicas, divertidas, talentosas y originales. Sus canciones te transportan y te hacen viajar por los rincones más lindos de tu infancia, o por lo menos de la mía. La recomendación en realidad es para chicos, aunque también cautivan a los grandes que los acompañan. Combinan distintos estilos musicales en una misma canción y juegan con variados instrumentos: desde guitarra y saxo a djembe y cajón peruano. 





A ellas les copiamos el instrumento musical de la percha con llaves.



Hija se canta todas sus canciones y pide escucharlas en Youtube cada vez que puede. 
Las podés escuchar acáacá acá
¡Son mágicas!


Así las recomendó la Revista Planetario: "Cuatro actrices recrean una tarde entre amigas, con canciones originales y momentos inolvidables. El patio de una casa es un buen escenario para el encuentro con la música y la interacción con niños y no tan niños. Humor, teatro y la música hacen una mezcla del momento único para compartir."

Y así, en el Espacio de Cultura No Avestruz “Cuatro amigas en una kermesse itinerante. Ellas han emprendido este viaje en circunloquios, camino signado por vueltas de caracol alrededor de dulces canciones y juegos desafiantes con el deseo decidido de no parar de divertirse. Atravesarán ríos, se encontrarán con viejos amigos, los del agua y otros alados, oirán historias de personajes un tanto chiflados, bailarán entre la espuma y aprenderán a sobreponerse a la suerte en esta gran aventura que las conduce a cada una en su tiempo, pero siempre juntas. Música en sus valijas, y muchas ganas de llegar… ¿y la playa llegará?”

Estefanía Bavassi: Actriz, guitarra y voz.
Carla Andrea Laurito: Actriz, saxo, xilofón, djembe, voz.
Bárbara Lier: Actriz, cajón peruano, accesorios, voz.
Samanta Leonardi: Actriz, guitarra y voz.
Producción: Lucía Calla.
Dirección: Patinetas.

El sábado pasado las volvimos a ver en el Marechal y estuvieron fantásticas. 


Anuncian sus shows en su página de Facebook. Como son un grupo muy itinerante están por todos lados, así que seguro encontrás un show a la vuelta de tu casa.













Las primeras cuatro fotos y video las saqué yo desde el celular. El resto son de su página de Facebook
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...