lunes, 17 de abril de 2017

Pascuas

Pascuas, o Easter en inglés, y sus huevos y conejitos, están asociados a la Diosa Eostre, u Ostara, Diosa pagana germánica de la fertilidad, también llamada Diosa del amanecer o del despertar de las fuerzas germinativas.
Ésta celebración marca el fin del invierno, de la época oscura, en que la Diosa despierta de su descanso y cubre la tierra con su fertilidad. 
Es el tiempo en que los animales salvajes son incitados para su reproducción, y el Dios y la Diosa reinan juntos en equilibrio . El renacimiento de la naturaleza se representa con el Huevo, es el tiempo de la primera siembra del año, del renacimiento interior, de la fertilidad de conciencia donde se siembre los anhelos para el año que comienza, indiferentemente de la estación del año que transitemos.
Regalar huevos de Pascua, es ofrecer nuestro deseo de que quien lo recibe tenga vida con alegría, plenitud y mucha fertilidad en todo sentido. Los conejos simbolizan la alta capacidad germinativa y gestante y reproductiva, todo lo que sembramos metafísicamente, crece. Esto no se limita a hijos, sino a todo lo que somos capaces de CREAR.
Son tiempos de gestación y de fertilidad para todo tipo de proyectos creativos, que nada tienen que ver o dependen de la primavera en sí misma sino con un estadío creativo y conexión con nuestra parte uterina creativa, dadora de vida de ideas, todo emerge de la Diosa Interna. En Chamanismo, la medicina del conejo es la humildad, la prudencia, movimiento, vida, fertilidad, sensibilidad y agilidad mental, y también vencer los miedos. A celebrar la Magia y que del huevo emerja la vida! Juli-

jueves, 2 de marzo de 2017

jueves, 7 de abril de 2016

Lecciones de Kabbalah

Tomar responsabilidad, para nuestro ego, es una de las cosas más desagradables que hay, para nuestra alma es liberadora, para el proceso de crecimiento es necesario.

Cada vez que voy a restringir mi deseo de contestar de vuelta a alguien y digo "no voy a hablar, voy a escuchar" es doloroso, me siento humillado, siento que no estoy diciendo lo que tengo que decir.

Cada vez que voy a dejar pasar algo que me han hecho o algo que siento que debería hacer algo en la situación y dejo pasar es doloroso, es incómodo. Mi ego dice "di algo, haz algo".

Cada vez que tengo que perdonar a alguien que creo que me hizo mal es incómodo pero dicen los kabbalistas "esta incomodidad de resistir nuestro ego, de controlar nuestra clipá (cáscara), de controlar nuestro aspecto reactivo, de controlar el aspecto que alimenta la cáscara que me aleja de la luz, en la medida en que pueda controlar esa parte, resistir, hay dolor. Pero la luz que se revela después es tan grande: veo con claridad, puedo tomar control en mi vida, soy la causa, soy responsable.

Para el proceso del ego, la cáscara se rompe. Y cuando el ego se rompe y la cáscara se rompe toda la luz se empieza a revelar en nuestra vida. Entonces, ¿cómo puedo revelar luz en mi relación de pareja, en mi trabajo, en mi salud? Buscá un área donde hay una clipá (una cáscara), rompela, siente la incomodidad de romper esa clipá.

martes, 15 de marzo de 2016

Torta de manzanas húmeda en licuadora

Recién salidita del horno, ideal para un picnic después de la escuela...

Torta de manzanas húmeda en licuadora


 Ingredientes

Huevo 3
Aceite neutro 100 cc
Yogur natural 1 pote
Azúcar 200 grs
Jugo de naranja 1
Jugo de limón 1
Ralladura de limón
Manzana verde 4
Harina leudante 300 grs

Costra:
Azúcar
Canela

Procedimiento

Colocar en la licuadora todos los ingredientes (menos la harina y la manzana) y licuar.

Pasar la mezcla a un bol e integrar la manzana en cubitos y la harina con movimientos envolventes.

Volcar la masa en molde de 24 desmontable (enmantecado y enharinado).

Espolvorear con la mezcla de azúcar y canela.

Llevar al horno medio por 1 hora.

Fuente: http://www.cocinerosargentinos.com/recetas-tortas/2815/Torta-de-manzanas-hmeda-en-licuadora.html

domingo, 29 de noviembre de 2015

MIX #2

UN MOMENTO

Cantar como si nadie estuviera mirando




UNA REFLEXIÓN 

Esa sensación de no estar a la altura, de no seguir el ritmo. Es como si estuvieras en un barco. Tenés un sólo remo y remás, remás y remás. Furiosamente propulsada por todas las expectativas de los demás. Y eso... nunca va a parar, sólo te hará dar vueltas en círculos. Si vos querés avanzar, vas a tener que remar también con el remo que representa cómo te ves a vos misma. Aprendé a ser lo que sos y aprendé a resignar con gracia lo que no sos.
Henri Frederic Amiel

Llega un punto en el que te das cuenta que, en realidad, ser adulto es simplemente saber quién sos y tener la valentía de ser esa persona, con verrugas y todo. 

UNA FRASE

Aquellos que olvidan el pasado están condenados a repetirlo
Winston Churchill


UNA MINI-SERIE  (capítulos de 6 minutos en youtube!)


Riftworld Chronicles
A struggling journalist teams up with a dimension-traveling wizard who is stuck in our world without his magic powers. She helps him on his quest to return home in exchange for the rights to his story. When a rift between the realms opens up and fantastical foes invade, they are forced to solve the mystery of what binds their worlds, and their fates, together.
http://riftworldchronicles.com/

sábado, 28 de noviembre de 2015

MIX #1

UN MOMENTO

Escribir en el medio de la naturaleza



UNA CANCIÓN 

Enchantment de Lily Rose 


UNA ESTROFA

I'm floating away from my pillow and into the woods
I'm finding my way to your heart by the light of the moon
The forest can tell I'm under your spell you're taking me out of my shell
I'll be the penny if you be the wishing well

UNA FRASE

“Courage is not the towering oak that sees storms come and go; it is the fragile blossom that opens in the snow. // El coraje no es como el roble que soporta tempestad tras tempestad. Es la flor delicada que se abre en medio de la nieve". 

Alice Mackenzie Swaim


viernes, 30 de octubre de 2015

Nadar y correrse de lugar

Este martes, como todos los martes, me tocaba ir a nadar. Lo digo así, porque ese día no tenía nada de ganas de ir y fui igual. En vez de una hora estuve media. Estaba contrariada, enojada y sin ganas. Pero la opción de quedarme en casa conmigo misma no me entusiasmaba mucho. Así que por primera vez llevé la bici. Qué placer hacer el mismo camino que siempre hacía caminando tardando entre quince y veinte minutos sobre ruedas. Antes de llegar, hay una pista de ciclismo, así que aproveché para hacer unas vueltas. Llegué, me desvestí, me zambullí en la pileta y dejé mis enojos en el agua. Igual mi cuerpo estaba débil, así que nadé unos largos y salí. En realidad tenía más ganas de andar en bici hoy. Así que me escuché y respeté. Se sintió bien. Bastante bien.


martes, 20 de octubre de 2015

Pakua a la noche

A la noche, después de dejar a mi hija con mi marido, voy a tomar mi clase de pakua. Ay cómo me gusta. Corro, salto, grito, hago abdominales, fuerza de brazos, elongación, defensa personal, ataque, y sobre todo la paso genial.

Hoy me gustaría hablar de Mirta, una de las señoras que hace Pakua conmigo. Ella hace cosas que le dan miedo y que no le salen de primera mano. Se expone a estos desafíos siguiendo una curiosidad. Las clases son en la Lucila y se viene desde Lanús porque una vez paseando por ahí agarró un volante y le llamó la atención. También me enteré que hace buceo y que le da un miedo bárbaro. Buceo. En Buenos Aires. No le llegué a preguntar si tenía pensado viajar para poner en práctica sus clases. Creo que no, que simplemente lo hace porque le llama la atención. Y no deja que las distancias

ni los miedos se metan en el medio de su curiosidad. Se manda igual. Una genia total.

Club de lectura a la tarde

La semana pasada empecé un club de lectura con una amiga. Tenía muchas ganas de ser parte de un club. Ya la palabra tiene ese no se qué que te hace sentir en otra sintonía. Decidimos empezar con el libro "Reinventarse" del Mario Aloso Puig porque era un libro que casualmente teníamos las dos y que no habíamos leído.

Me gusta porque es un libro que invita al autoconocimiento, la lectura que hacemos es una lectura activa. A medida que leemos y reflexionamos sobre lo que nos llama la atención, vamos comparando con anécdotas propias, y al hacerlo vamos masticando y digiriendo lo que leemos de otra manera.

Aprovecho estos encuentros como una forma más (porque ya tengo varias) de descentrarme, de correrme del lugar automático de accionar. Y lo hago de la mejor manera, con una amiga, en el contexto de una merienda, mientras nuestras hijas juegan juntas.

Pileteando a la mañana


Me desperté, desayuné un licuado y me fui caminando al polideportivo a hacer una hora de pileta. Salí súper abrigada, así que cuando llegué, tenía las camperas y la bufanda en la mano.

Como recién estoy arrancando, noto que las primeras pasadas me gusta ir lento, muy lento, disfrutando cada brazada, cada patada, sumergida, respiración. Me gusta no tener que responderle a nadie, que no haya una mirada encima. Porque eso me permite mirarme, escucharme, reconocer mis límites, ver hasta dónde puedo llegar.

Cuando ya tengo unas piletas hechas, me sale sólo ir más rápido, sin esfuerzo, de manera muy eficiente. Como si la entrada en calor (tranquila, a ritmo) me permitiera después poner primera sin esfuerzo. Y me di cuenta de la importancia de la práctica, prepara al cuerpo para hacer las cosas más fluidas. El martes pasado hice 60 largos en una hora, hoy hice 60 largos en cuarenta minutos.

Es un placer nadar, cuando me zambullo (mentira, me meto tipo abuelita) y siento el agua en la cara, suelto todas las preocupaciones, los miedos, las complicaciones, y me abro a recibir el fluir y la contención del agua.

lunes, 19 de octubre de 2015

Bicicleteando por Tigre

Materialicé una bicicleta. La quería, la deseé y ahora la tengo. No es cualquier bici, es un regalo de mi padre. Esto quiere decir, que la armó él, de cero. Es increíble la facilidad que tiene para hacer las cosas. Lo que quiere pumbate se lo arma y le queda re profesional. 

Me hizo una bici plegable, rodado veinte. Se encontró con un cacho de bicicleta en una biciletería, lo compró y empezó a conseguir todas las partes, los pedales, los frenos, el asiento. Y me armó una bici espectacular. 

Hoy la estrené. Hacía casi quince años que no me subía a una bici. De chica sentía mucha presión, entre que no llegaba con los pies cuando paraba, no me dejaban salir sola, y no se que otras cosas más... Hoy, alejada de todos los no puedos del pasado, me entregué a un andar delicioso, cálido, fluido, armonioso. 

Recorrí la costa tigrense que va de la estación del tren al Museo, dos veces, y después me hice una vuelta entre los dos puentes que hay yendo a la salida de panamericana. Un placer, una adrenalina. 

Y me estoy dando cuenta que de a poco me estoy armando un cotidiano muy armonioso: salgo a andar en bici, me voy a nadar, tomo clases del arte marcial pakua, armé un taller de música con unas amigas (nos juntamos a improvisar con la voz, los instrumentos tipo Joy Weekend pero experimental), también armé un club de lectura con una amiga para apropiarme de los libros de autoconomiento que leemos, digerirlos, incorporarlos. Y además, trabajo en mi casa, dos veces por mes con los desayunos y meriendas creativas. Gracias, gracias, gracias universo. 






Vuelvo al blog... para amar mi realidad presente así como está

A principio de año quería muchas cosas: un auto, una bici, un colchón, salir a nadar, hacer un arte marcial, desarrollar mi propio proyecto, tener tiempo para mí... A principio de año, simplemente, me animé pedir, a desear lo que en ese momento realmente quería independiente de mis recursos.

Hoy, a mediados de octubre, tengo casi todo lo que desee a principio de año. ¿Qué pasó que hizo que esta vez sí se me cumplieran las New Year Resolutions? No sé, sólo sé que me estoy permitiendo recibir, me estoy abriendo al placer, estoy soltando el control de lo que me pasa, me estoy amigando con la incertidumbre, me estoy haciendo responsable de mis pensamientos, sentimientos, actos...

También, reconozco que me estoy empapando de historias que inspiran, que me nutren, y de alguna manera, me estoy acercando a esas personas. Si ellas pudieron por qué yo no. Y eso es lo que más me está movilizando a nivel estructural, porque no es que quiero ser como ellas, sino que las tomo como una invitación a mirar para adentro y sacar para afuera mi propio potencial.

Y sobre todo, estoy agradeciendo. En casa, empezamos un nuevo ritual, antes de ir a dormir a nuestra hija, cada uno dice en voz alta una lista de cosas, personas y momentos que pasaron durante el día de los que estamos profundamente agradecidos. Y agradecer es hermoso. Ya de chica, nos decían "las palabras mágicas" y cada vez más reconozco que lo que decimos lo atraemos, que las palabras son invocaciones.

Así que eso... vuelvo al blog con ganas de ponerle palabras a lo que me pasa, para revivirlo, disfrutarlo, amarlo, reconocerlo y aceptarlo.

lunes, 12 de enero de 2015

¿Cómo amigarse con los errores?

Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento.
James Joyce

sábado, 3 de enero de 2015

Madre mía


Qué cachetazo, por dios


martes, 2 de diciembre de 2014

Para la gente difícil que llega a nuestras vidas...

Seleccioné tres tips de Sri Sri Ravi Shankar para tener en cuenta cuando estoy en contacto con esa gente que me incomoda y que me pone en un lugar de vulnerabilidad que no me gusta tanto. Son una invitación a correrme del lugar al que caigo casi automáticamente (bronca, enojo, víctima). Ta bueno para incorporar.

1. RUDEZA

¿Qué haces cuando alguien se comporta rudamente contigo?
-Te disgustas.
-Respondes con rudeza.
-Te frustras.
-Escapas de esa persona o evitas la situación en el futuro.
-Culpas a la persona.
-Le das un sermón.

Ninguna de estas actitudes te fortalecerán. ¿Cuáles son las opciones? Mira el comportamient rudo de alguien bajo esta óptica:

-La rudeza indica la intensidad de su compromiso.
-Indica su nivel de estrés e insensibilidad.
-Demuestra o atestigua el tipo de crianza que recibió.
-Indica un persistente patrón de conducta.
-Denota falta de conocimiento.
-Denota falta de mirada hacia el interior de su propia mente y sus sensaciones.
-Te muestra un comportamiento a evitar.
-Es tu oportunidad de aceptar y absorber la rudeza.
-Torna en incondicional el amor que eres.

La próxima vez que alguien sea rudo contigo, asegúrate de no enojarte. Simplemente, devuélvele una amplia sonrisa. Si puedes digerir la rudeza, no habrá nada que pueda hacerte tambalear.

Thiruvananthapuram, Kerala, India.
5 de diciembre de 1996

2. ENEMIGOS

En la compañía de un amigo, puedes alejarte de tu centro. Un ejemigo te vuelve a colocar en ti mismo. Un amigo te comprende, simpatiza contigo y te hace creer en cosas materiales. Tu enemigo te hace sentir indefenso y te lleva al espíritu. Entonces, ¡tu enemigo es tu amigo y tu amigo es tu enemigo!

Krishna le dijo a Arjuna, "Aquel que no es amistoso en ningún lugar, incluso consigo mismo, tiene una conciencia estable y un conocimiento sólido".

Rihikesh, India.
19 de marzo de 1997

3. RESPETO

Yo siento un tremendo respeto por todos y cada uno de ustedes. No por su grandeza, o sabiduría, o talento, sino por la persona que es cada uno. Los respeto a cada uno totalmente, así jamás perderé el respeto por nadie, sean como fueren. No se necesita ser grande para ser respetado. Respetar la vida te hace grande. No busquen el respeto de los demás - eso los hace débiles. Sientan respeto por el Ser y nadie podrá quitarles el respeto por ustedes mismos.

Ashram de Bangalore, India.
29 de febrero de 1996

Agradece a quienes no te respetan. Te han dado libertad. Cuando la gente te respeta, a menudo te quita libertad. Esperan que les sonrías, que los reconozcas y que te comportes de determinada manera para con ellos. Si no te respetan, no estás obligado a contestar sus preguntas y puedes dejar de lado todas las formalidades. Sonreirás o fruncirás el ceño naturalmente. De una u otra forma, te sentirás completo.

La verdadera libertad no es una actitud del tipo "no me importa". Es levedad desde el interior, una sonrisa ingenua y la ausencia de rigidez. Tal libertad no entraña arrogancia. El verdadero amor florece únicamente en esa libertad. Y cuando hay amor genuino, el respeto sencillamente te sigue.

Ashram Europeo, Bad Antogast, Alemania.
30 de julio de 1997

miércoles, 29 de octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

Tomar decisiones


Solía postergar hasta el final la toma de decisiones para que el "destino" o alguien con mayor confianza decidiera por mí. Y por no elegir lo que quería para mi propia vida, casi siempre, me quedaba sin el pan y sin la torta.

Tomar decisiones creo que tiene que ver con ser consciente de tus límites, de tu autoridad energética, de qué es lo que sentís, de quién sos. Y como yo no tenía muy claro ninguna de esas, me dejaba llevar.

Mis no elecciones me llevaron a un escenario en el que venía trabajando sin cobrar (porque no podía elegir un valor) y haciendo más de lo que realmente podía (porque no podía elegir cuándo parar). Por ejemplo, en un momento, estaba con tres líneas de trabajo abiertas (a falta de poder elegir una sola) y una amiga me ofreció una más completamente distinta y acepté sabiendo que no era lo que realmente quería hacer. Era un trabajo a comisión con muy pocas expectativas de ingreso. Lo que quería decir otro trabajo más gratis. Mi amiga se entusiasmó, empezó a decidir por mí mis horarios y mis días, y ahí me di cuenta que no podía seguir así.

Si trabajaba de más eso quería decir que iba a cambiar una dependencia por la otra: iba perder mi tiempo de ocio (la razón por la cual mandé a mi hija a la escuela), mi tiempo de realización personal (la actividad con la que fluyo y me siento más cómoda, mi emprendimiento de asesorías en comunicación) y mi flexibilidad de horarios.

Me tomó un día reconocer que lo que realmente quería hacer era decir "no". Hete aquí, que el día anterior me enteré que mi amiga había tenido unos problemas en el trabajo y que le había renunciado una de sus empleadas. Y yo pensé, sí, podría ayudarla si me lo pide, pero ¿a qué costo? Realmente, me iba a angustiar, a frustrar, hasta enojar si seguía adelante con eso.

Ya había visto suficientes películas en las que el personaje principal no se anima a decir la verdad de lo que siente por miedo a lastimar al otro y se termina enredando y complicando al cuete. Termina haciendo la gran checoslovaka. Por eso, tomé la determinación y me animé a decirle que ahora no quería dedicarme a eso. Ella aceptó muy respetuosamente mi decisión. Podría haberse enojado también. Y era una posibilidad, pero ya no puedo estar actuando a partir de cómo pienso que van a reaccionar los demás, lo hice toda la vida y ya no quiero más. Si se enojan se enojan, mi enojo es tan válido como el de los demás.

"Cuando le decís "sí" a los demás, asegurate de no estar diciendote "no" a vos mismo"


Fuente de la imagen


Y todo esto vino a cuento de ¿por qué le tengo tanto miedo a tomar decisiones? Y me di cuenta que no me gusta equivocarme. Quiero que todo me salga bien, y quiero que me salga bien de una. 

Así que voy a tomar estas reflexiones como una invitación a equivocarme, a aprobar mis decisiones independientemente de lo que surja, a aceptar mis errores, a desdramatizar mis actos. Es lo que es y punto. Justo acabo de leer algo que se relaciona con esto: "puede haber felicidad en el error o insatisfacción en cada objetivo alcanzado. Depende de uno".

Mi desafío de comodidad es aprender a equivocarme y experimentar con lo que surja! Soltar pretensiones y expectativas para permitirme la sorpresa. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Afirmaciones positivas #14


"El camino a la felicidad: alejá tu corazón del odio, tu mente de la preocupación. Viví sencillamente, esperá poco y da mucho. Distribuí rayos de sol, olvidate del ego y pensá en los demás"

Afirmaciones positivas #15


"Tenés que aprender a elegir tus pensamientos de la misma manera que elegís tu ropa cada día. Éste es un poder que podés cultivar"

Ejemplos de extraños


En el tren me pasó una situación que me hizo reflexionar muchísimo sobre cómo me estaba desenvolviendo en la vida:

Siempre pienso que las personas que eligen sentarse cerca nuestro están por alguna razón. Un día, me senté y pensé: ¿a ver a qué tipo de gente atraigo? Al instante, un señor de cincuentilargos, erguido y con presencia, vestido de traje se sienta enfrente mío y se pone a leer su kindle, al lado, una señora que no recuerdo.

El tren arranca y a las dos estaciones se para por problemas técnicos. Un guarda pasa diciendo que ese tren fue cancelado y que va a venir otro a levantarnos. La mayoría de la gente entra en pánico, sale del quejándose, mientras tanto, veo que este señor se queda tranquilo leyendo su kindle. La verdad me llamó la atención que siguiera como si nada hubiera pasado. Luego de esperar unos cuantos cuantos minutos en el andén, la gente vuelve a entrar al tren para esperar sentada por lo menos.

Y en eso pasa algo maravilloso: una señora muy humilde de muy pocos recursos le pregunta a una chica muy bien vestida si estábamos cerca de la estación Martínez porque tenía una entrevista de trabajo con una patrona y no quería perder el trabajo. La chica le contesta que, efectivamente, estábamos muy lejos y que no se podía llegar caminando. Entonces la señora, le pregunta si podía usar su teléfono para avisarle a la patrona que iba a llegar tarde que por favor le cuidara la entrevista. La chica contestó que no, que no tenía crédito. Y automáticamente empecé a pensar en todas las cosas que me había enseñado mi padre cuando empecé a moverme sola: una chica jamás tiene que dar su número a nadie porque después lo pueden usar para extorsionarte y demases. Claro, pensé, la chica contestó probablemente como lo hubiera hecho yo, por una cuestión de seguridad.

Hete aquí que este señor que estaba al lado mío, calladito leyendo su libro, saca su celular del bolsillo y sin decir nada se lo alcanza a la señora. La señora le agradece y se le acerca para decirle que no lo sabe usar, si él le podía marcar el número, y saca de su bolsillo un papelito con el número y las indicaciones de cómo llegar. Ella utiliza el teléfono, le avisa a su patrona, y cuando le devuelve el teléfono, se da vuelta para darse cuenta que otra persona le había ocupado el lugar. Así que se queda paradita. Este señor guarda el kindle, agarra su bolso y se para para cederle el asiento a esta señora. Lo miré sorprendidísima pensando "qué caballero".

Para empezar la trató de la misma manera con la que hubiera tratado a un diplomático, respondió con mucho respeto y altura, y además, nos dio una lección a todos. Estamos tan metidos dentro de nosotros, tan ensimismados, con tanto miedo al afuera que no somos capaces de tender la mano cuando un extraño la necesita. Este señor no tuvo miedo de que le pase algo al revelar su número de contacto, de perder el asiento y tener que viajar parado, no. Se mostró despreocupado. Me dio la sensación de que es una persona va por la vida atrayendo claramente la abundancia porque él mismo es abundancia para los demás. Dio sin esperar nada a cambio, dio en respuesta al pedido de alguien, dio sin peros.

Y al mostrar todo esto, me mostró a mi el miedo que le tenía al exterior y cómo me estaba guardando por miedo a que lastimen, perjudiquen o compliquen. Y lo tomé como una invitación a confiar en lo que el universo tiene preparado para mi cuando decida soltar y entregarme a lo que se me presente. Qué lección, qué cachetazo me dio este este señor. Gracias.

lunes, 6 de octubre de 2014

Cambio de página

Hoy me recibí. Después de años de cursadas, lecturas en el tren, estudio entre mate y bizchochitos, exámenes, esfuerzos y placeres, rendí el último coloquio en la facultad. Una década en la que pasó de todo: me puse de novia, tuve a mi hija, me casé con el amor de mi vida, armé una familia hermosa, le puse luz a mi sombra y generé un entorno de amistades entrañables. A partir de ahora me puedo llamar Licenciada en Comunicación Social, y si bien esto representa sólo un puchito de mi, ponerle nombre a lo que soy me empodera. Con esto, cierro una etapa, con todas sus expectativas, deseos y anhelos, para dar comienzo a otra libre de pretensiones, mágica y pura. Se está abriendo algo maravilloso, lo estoy sintiendo...


jueves, 4 de septiembre de 2014

Gente que me inspira #4 - Elena


A Elena la conocí en la facultad, no recuerdo bien si fue en una clase o en los pasillos, lo que sí sé es que nuestro encuentro se dio como si nos conociéramos de siempre. Es una persona abierta, simpática, dinámica, alegre, optimista, buena onda que no le tiene miedo a lo desconocido.

Es una chica imán de gente interesante. Se conoce con todos, en su casa recibe azafatas que viajan por el mundo, acompaña a extranjeros a recorrer la ciudad y siempre está en contacto con alguna persona que le aporta anécdotas e historias de vida para contar. Y lo cierto es que resulta muy agradable estar con ella. Las relaciones con los otros se dan con mucha fluidez y naturalidad porque es una persona muy cálida. Tuvo una relación muy cercana con su abuelo, que la acompañó, mimó y cuidó en los momentos más importantes de su vida. De ahí, me parece, saca la ternura con la que se expresa.

¿Por qué la elegí? Porque se animó a perseguir sus sueños, a crear su propio camino. Es hija de diplomáticos. Sabe cuatro idiomas: español, inglés, alemán y ruso, chupate esa mandarina.  Rompió con la tradición familiar de ser diplomática para estudiar Comunicación social en la UBA. Y en su tiempo libre es directora de banda de percusiones. Se animó a llenar su vida y su casa de música. Ahora, está transitando un proceso de auto conocimiento, razón por la cual creo que nos acercamos aún más. Consciente, responsable y humilde pasó de una infancia mental a un presente corporal y en sintonía con sus emociones. Todo un logro.

Elen es una mujer maravillosa, llena de vida y dulzura, y para mí es un honor ser su amiga. Gracias por las todas las charlas de pasillo en la facultad, por las meriendas y mateadas compartidas, por la escucha, la compañía, y sobre todo, por mantener esta bella amistad a la distancia como si viviéramos a tres pasos.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Domingos de ideas disparatadas

Con mi marido, tenemos un día en el que nos permitimos tener las ideas más disparatadas. 

La única consigna es no tirar abajo la idea del otro con ningún comentario. 

Sólo hay que dejarla volar. 

¿Qué pasaría si no hubiera impedimentos para la idea? 
¿Cómo la haríamos? 
¿A qué cosas le prestaríamos atención? 
¿Si contáramos con todo el capital necesario para llevarla a cabo?
¿De qué nos encantaría trabajar?

Para mí es un ejercicio maravilloso, un juego en el que como una nena, me invento emprendimientos como si fueran historias fantásticas. 

Es el permitido de ingenuidad de la semana...

jueves, 28 de agosto de 2014

Afirmaciones positivas #13


"Focalizate en las partes poderosas, eufóricas, mágicas y bellas de la vida, que el universo te las va a seguir trayendo."

miércoles, 27 de agosto de 2014

Evaluación de Futuro Anticipada

Hay una película de Woody Allen en la que una mujer se deja llevar por las declaraciones de una adivina. Graciosamente, empieza a actuar en consonancia y a atraer todo lo que le anticiparon, inclusive conocer al hombre de sus sueños. Si bien plantea una crítica a todas esas personas que se dejan llevar por el horóscopo, ejem, también propone una vuelta de tuerca al sugerir algo así como la teoría de la profecía autocumplida, esta idea de que uno atrae lo que declara.


Guillermo Echevarría propone plantarte unos minutos en el futuro que querés conseguir y empezar a actuar como si ya lo tuvieras. Mirá lo que dice:

"Diseñar futuro consiste en animarse a preguntar ¿qué quiero que pase? en lugar de ¿qué creo que es factible que pase? Es decir, si fuera posible, ¿qué sería valioso lograr? Esta manera de pensar nos eleva por encima del mundo de las probabilidades y nos conecta con las infinitas posibilidades de nuestra vida.

Cuando las personas no viajan a su futuro para mirar su vida desde allí, es común que luego no sepan qué hacer cuando se encuentran con su título de licenciados o lo que sea que buscaron. No imaginaron que el título no arreglaría asuntos como el de tener la actitud necesaria para conseguir un trabajo, haber desarrollado la habilidad de ofrecer atractivamente sus servicios, tener experiencia en la materia, crear y mantener una red profesional de relaciones, tener mirada de emprendedor o saber hacer negocios. Asuntos para los cuales no hace falta tener un título de licenciado, sino ser alguien que se comporta como un licenciado: interesándose, preguntando y relacionándose con profesionales más experimentados porque, simplemente, está apasionado por esa profesión.

Te invito a que hagas la prueba de decirte: Ya soy lo que soñaba ser... ¿Cómo me siento siendo así? ¿Cómo me relaciono con otras personas? ¿Cómo cuido mi cuerpo? ¿Cómo me entreno mental y físicamente? ¿Cómo es un día típico en mi vida? ¿Qué tuve que empezar a hacer y dejar de hacer para llegar hasta aquí?

Otra manera de incorporar la mirada de logro es relacionarte directamente con personas que ya lograron para poder elegir qué aspectos o actitudes de esas personas te gustaría incorporar y cuáles evitar. Leyendo acerca de ellas, viendo sus videos, asistiendo a sus seminarios y ofreciéndote a ayudarlas en lo que necesiten, vas a ir incorporando una manera de mirar que te va a permitir descubrir, en cualquier situación, una oportunidad para ejercitarte en ser ese profesional o lo que estás soñando ser." Esto me lleva al desafío de conversaciones incómodas que me propuse para el año.

Esta idea de que haciendo proyecciones a futuro te puede llevar a replantear tus supuestos y formas en el presente, ya la había mencionado en otra entrada Experiencia Scrooge.

Hay una película francesa que cuenta la historia de una cantante joven y bella que espera el resultado de un análisis de salud. La seguimos durante dos horas mientras atraviesa las calles de París con la duda. La película se llama Cleo de 5 a 7 y es de Agnes Varda, una directora francesa re copada. Que me llevó a la pregunta ¿por qué esperar a que la vida nos arrincone para empezar a cambiar? 

viernes, 22 de agosto de 2014

Pynocho

En relación al post Ni la gran checoslovaka ni la tana ferro donde reconozco la importancia de ejercer la sinceridad con uno mismo y con los demás, encontré este texto de Guillermo Echevarría que da en el clavo:

La relación con otra persona no es solo lo que nos decimos. También está lo que pensamos y no decimos. A todo eso pensado y no dicho lo llamo p-y-no-cho, porque me hace acordar al Pinocho de Disney, a quien le crecía la nariz cada vez que sus palabras no eran coherentes con sus pensamientos, es decir, cada vez que mentía, que es lo que terminamos haciendo en las relaciones cada vez que empezamos a ocultar lo que pensamos.

¿Es conveniente ventilar lo que pensamos?
A veces sí porque, si los pudiéramos expresar, nos ayudarían a estar mejor en la relación, ya que nos permitirían, por ejemplo, pedir lo que necesitamos para sentirnos respetados o para dejar de estar incómodos y así llegar a acuerdos más satisfactorios.

¿Por qué no revelamos nuestros pynochos?
Porque juzgamos que, si hacemos públicos esos pensamientos en un acto de honestidad brutal, podríamos tener problemas aun mayores con los demás.

No podemos evitar que constantemente nos aparezcan pynochos. Lo que sí podemos hacer es elegir qué vamos a hacer con ellos. No tenemos por qué caer ni en el extremo de esconder lo que nos pasa ni tirárselo al otro en la cara. Hay un camino intermedio que consiste en reciclar los pynochos para quitarles su radioactividad y convertirla en energía para mejorar la relación.

Una vez procesados, los pynochos se convierten en una enorme fuente de energía para la relación. ¿Por qué? Simple, porque al depurarlos y compartirlos, los demás pueden enterarse de qué es lo que necesitamos de ellos y, preguntando y escuchando, nosotros también  podemos conocer lo que ellos están necesitando de nosotros para llevarnos mucho mejor.

Existe una manera de reciclar la energía radioactiva de los Pynochos y convertirla en energía constructiva...

Una fórmula para organizar nuestra comunicación puede ser:
-Cuando veo, escucho o me enero de que dijiste... (datos objetivos)
-Me siento...(describo cómo impacta en mis emociones: molesto, angustiado, me asusto, etc.)
-Porque pienso, creo, interpreto, supongo que...(expresamos qué es lo que valoramos y que sentimos que se está poniendo en riesgo y por qué)
-¿Cómo ves esto que te digo? (Invitamos al otro a que exprese su visión de la situación)
-Hacemos silencio para poder realmente escuchar.
-Resumimos lo que entendimos que el otro quiso decir, para chequear cuánto comprendimos.
-Lo que yo quisiera es que...(mis deseos y expectativas dichas como necesidades personales y no como exigencias).
-Lo que te pido, sugiero, invito, propongo es que, a partir de ahora...(pedidos y ofrecimientos concretos)
-¿Qué te parece?
-Hacemos silencio para escuchar. Luego resumimos y chequeamos lo que escuchamos.
-El objetivo es que podamos comprender las necesidades mutuas para llegar a un nuevo acuerdo que cambie la situación. Negociando con el otro hasta que encontremos los cambios que sí podemos y queremos hacer hoy y que harán que ambos nos sintamos mejor.
-Nos comprometemos mutuamente a mantener lo que acordamos y, también, podemos acordar de qué manera nos vamos a avisar si detectamos que el otro se salió de pista. Aquí, el humor puede ayudar mucho a avisarnos uno al otro las cosas sin agresión hasta que logremos incorporar el hábito de actuar según lo que prometimos al otro.

martes, 19 de agosto de 2014

Ni la gran checoslovaka ni la tana ferro

Viste cuando alguien te dice de hacer algo y no tenés muchas ganas de hacerlo pero tampoco querés decir que no entonces terminás diciendo "bueno quizás podría hacer esto y lo otro para que el no no sea tan rotundo". Bueno, en esas ocasiones terminás haciendo la gran checoslovaka (término acuñado por mi marido cada vez que complico las cosas innecesariamente). También se aplica cuando te preguntan algo y, si bien no estás segura, contestás igual o te apurás a contestar y después te arrepentís.

¿Cómo salgo (uso el presente porque es un ejercicio constante) de ese círculo de indecisión? Preguntandome "¿Qué es lo que verdaderamente quiero hacer ahora?" Por unos segundos suprimo los deberes sociales, las expectativas ajenas y propias, y contesto la pregunta. Ser sincero con uno mismo es decir la verdad sin paliarla con mini mentiras o intentar remediar o justificar lo que realmente querés. Además, mirar para adentro es la mejor guía que podés tener. Tu pepe grillo.

¿Qué me llevó a eso? Las situaciones límite, momentos que me llevan a gritar "basta, no aguanto más, no quiero seguir así, no soporto más las cosas de esta manera". El enojo, frustración, bronca aparecen cuando no hago lo que quiero. Y eso me llevó a repensar qué es lo que realmente quiero. Basta de disfraces, de considerar a los demás todo el tiempo, si los lastimo o no, basta de ser prudente al extremo.

Ahora bien, una cosa es la sinceridad y otra muy distinta la frontalidad. La gente que dice todo lo que piensa todo el tiempo y que sólo piensa en lo que quiere sin contemplar ni considerar a los que tiene alrededor puede lastimar. Está bien, decís lo que pensás y está bárbaro que seas sincero con vos y con los demás, pero... cuidá las formas. No importa tanto lo que se tiene para decir sino cómo se lo dice. Así que no, a esto no aspiro, mas sí a la sinceridad.

Entonces, ni la gran checoslovaka ni la gran tana ferro.

sábado, 16 de agosto de 2014

Cocinamos

A mi me encanta cocinar y a mi hija también. 

Su cocinita


Primero empezó con su cocinita de juguete y "hacía como si" cocinaba en serio. 

La masa


Fuente


Fuente

Cuando tenía dos años y medio le regalaron un kit de masa play-doh y se enamoró. Desde entonces juega mucho y muy seguido. La aplasta, amasa, estira. Improvisando, se nos ocurrió reutilizar las formas de los juegos de encastre para hacer galletitas de estrella, triángulo y cuadrado. Después pasamos a platos más complejos como torta de alcachofa y ensalada de tomates cherry, huevo y aceitunas. Veo que la relaja.

Cocina conmigo 






Cada vez que tengo que preparar el almuerzo o la cena, la invito a que me ayude. Ella agarra su banquito de cocina y se pone a mi lado. Lo bueno de cocinar es que le da orden. Antes de empezar hacemos juntas la mise en place, ponemos todos los ingredientes que vamos a usar en la mesa y los nombramos. Generalmente, usamos un bol y es ella la que agrega los ingredientes en el orden que le voy indicando. Cuando algo se sale, solita se encarga de limpiarlo. Después revuelve y amasamos la masa juntas. Cuando cocina conmigo, sabe que hay un orden para cada cosa y que no puede hacer cualquier cosa todo el tiempo, aún así, intento darle la mayor libertad posible, por ejemplo, cuando hacemos pastafrola o pizza, siempre le dejo un pedazo de masa para que amase o le de forma como le parezca. 

La muffinera con polenta, sal, lentejas, yerba y aguas de colores es otra opción para más libertad





Cada vez más busca formas de cocinar sola. Cada tanto la encuentro abriendo las puertas de la alacena y jugando con las cacerolas, intentando abrir el aceite y la sal, haciendo un mix con las papas y todo lo que encuentre a mano. Y ahí me di cuenta que ya no quiere jugar solo con su cocinita de mentirita, quiere jugar con la de verdad. Y me parece que no lo hace para jugar sino para experimentar qué se siente lo que ve hacer en los adultos. Por eso, se me ocurrió darle algunos elementos "de verdad" para que cocine libremente. Le llené una muffinera con polenta, yerba, lentejas, sal gruesa, etc., le di cucharas y un bol y le dije "Cociná lo que te quieras".  

Acá hicimos una torta de cumpleaños con las fichas de distintos rompecabezas... su idea. 


martes, 12 de agosto de 2014

Experiencia Scrooge

Scrooge es el protagonista de la novela de Dickens que narra la transformación de un viejo cascarrabias luego de la visita de tres fantasmas navideños. Ahora te pregunto ¿qué pasaría si pudieras ver tu futuro? Si seguís haciendo lo que estás haciendo eso va a generar una determinada realidad. Ahora bien, creo que no hace falta viajar en el tiempo para experimentar en carne propia lo que puede pasar. El presente es un regalo que leído desde sus múltiples ángulos puede darte toda la información. Mirá lo que me pasó:

Viste cuando dicen "ojo con lo que pedís que el universo te lo da"? Bueno, ahora entiendo muy bien por qué. Ya hace unos meses me propuse amar mi realidad presente, así como está. Y sí, no es fácil cuando tenés una manada de ideales haciendo fila para intervenir en tu día a día sin que te des cuenta. Hete aquí que el Universo me dio un empujoncito, un empujón mejor dicho. Hizo tambalear dos de los pilares más importantes de mi vida. ¿Viste que dicen que uno aprecia lo que tiene hasta que lo pierde? Bueno, en mi caso, cuando pensás que lo estás por perder.

Primer cachetazo: Yo me venía quejando de una cierta monotonía en la pareja hasta que alguien me preguntó "¿Qué pasaría si alguien te dijera que en un tiempo vos te vas a separar de tu pareja?" Esta pregunta no me dejó pensando, me llevó directamente a la acción. Con mi pareja pasamos del aburrimiento a la cachondez constante. Dejé pasar enojos y los convertí en propuestas. Yo no sé qué pasará mañana, mas hoy tengo una hermosa familia y decidí que voy a disfrutar lo más que pueda de ella.

Segundo cachetazo. Yo me venía quejando de no tener libertad (soy mamá full time de una maravillosa nena de tres) y ¿qué pasaría si me embarazara de nuevo? Chan. Si antes me sentía sin la posibilidad de hacer lo que yo quisiera, de encontrar un espacio para mí para desarrollarme y relajarme, ante la perspectiva de otro bebé realmente me angustié. Hay una mamá que hace referencia a la maternidad como libertad condicional, y es un poco eso. Veo a las mamás de dos y están realmente desbordadas. Claro que quiero tener otro, mas no ahora: sola, sin tribu ni familia cerca que actúen como contención. Estuve dos semanas con la incertidumbre. Ahora amo el tiempo libre que tengo.

Por suerte, ni uno ni lo otro, pero el susto dejó sus huellas. Fueron dos cachetazos que me sirvieron para reaccionar. Cuando sentís que estás por perder algo te aferrás, lo apreciás, lo ves de otra manera, "ey no era tan malo como pensaba". Cuando las cosas tienen una fecha de vencimiento explotás su potencial. Si sabés que una crema dura por siempre quizás nunca la uses, pero si sabés que vence en una semana, te obligás a usarla en una tarta o salsa, donde sea cosa de no desaprovecharla.

Estas experiencias me sirvieron para descentrarme, para mirar desde afuera una realidad que me estaba quedando grande. Y cuando mirás desde otro ángulo, lo que te parecía gigante, se ve más chico, y lo que chiquito, empieza a cobrar más fuerza. Entonces ¿qué me ayudó a amar mi presente? Reconocer que nada es eterno, todo tiene un comienzo y un final, es la mejor forma de amar tu presente. Sin dar por sentado nada. Sí, la incertidumbre puede desestabilizar, mas, la certidumbre también puede achanchar. El poder de definición siempre está en uno. Esto me llevó a revisar ¿qué otras cosas doy por sentado?

jueves, 31 de julio de 2014

Mis plantitas








Tengo cinco plantas y para mí es todo un logro. Para entender esta declaración, nos tenemos que remontar tres años atrás, cuando me mudé con mi, en ese momento, novio por primera vez. Recién había tenido a mi hija y mi atención era cien por ciento ella. Las primeras plantitas que compramos fueron comidas a las pocas semanas por unos bichitos, terrible destino. Yo no hice nada para salvarlas, no sabía cómo. Después me enteré que cuando eso pasa, hay que cortar un pedacito de la planta y llevarlo a un vivero a que te digan qué remedio darle. Estaba con la teta todo el día y eso no lo consideré una prioridad. La segunda y última tanda de plantas no tuvo mejor destino. Para empezar, volvieron a tener bichitos (yo había usado la misma maceta que las anteriores), fueron vapuleadas por el viento/sol que recibían del balcón y además, me olvidaba de regarlas. Fue muy desilusionante no poder mantener vivas un par de plantas. Mi primera experiencia como jardinera y había fracasado. 

No quise saber nada de plantas ni de cuidados hasta que en el cumple de mi hija, unas amigas me regalaron dos plantitas: un Romero y una Violeta de los Alpes. Fue amor a primera vista. Y me propuse mantenerlas vivas cueste lo que cueste. Además, mi mamá me regaló dos Aloe Vera y ya que estaba entusiasmada me compré un Aliso, que yo siempre digo que es la flor de mi infancia (porque se las robaba al vecino, con su autorización, para plantarlas en mi jardín).

Con mi hija desarrollamos una especie de rutina para el cuidado de las plantitas: todos los días las vamos a saludar y les decimos cosas bonitas. Justo vi el experimento de los tres vasos de arroz, uno que recibía palabras amorosas, otro palabras de enojo y otro indiferencia. El primero era el único que se mantenía en buen estado y los otros dos se pudrieron. Así que con mi hija desarrollamos la costumbre de mencionar palabras como amor, paz, serenidad, tranquilidad, armonía. Y además, las regamos cuando les hace falta. Cuando por casualidad nos olvidamos, mi hija me siempre se acuerda "Ma, nos olivdamos de saludar a las plantitas, ¿podemos ir ahora?". 

miércoles, 30 de julio de 2014

"Hacé lo que quieras"... arte y libertad

Hay momentos en los que los juegos tienen límites, y hay otros en los que la consigna es "hacé lo que quieras"

Versión 1: balcón y papel afiche



Versión 2: mesa y diario




Así terminamos...


martes, 29 de julio de 2014

Afirmaciones positivas #12


"Ayer era inteligente así que quería cambiar el mundo. 
Hoy soy sabio así que me cambio a mí mismo." 

lunes, 28 de julio de 2014

Berrinches, la práctica - Parte 2 (post catártico)

Cada vez más me doy cuenta que la educación más importante que le puedo dar a mi hija no es la académica que supone la transmisión de contenidos, sino la emocional. Para mí es más importante que sepa manejar sus emociones que a aprender inglés, los colores o los números. Lo más importante en esta etapa es que pueda canalizar sus enojos, desprenderse de sus frustraciones, vencer sus miedos, reaccionar tranquila ante los conflictos, aceptar serenamente los cambios. Una de las ventajas de la crianza con apego es justamente tener la posibilidad de atender a estas necesidades básicas, tan importantes como la alimentación.  Mas ¿cómo voy a enseñarle a manejar sus emociones si todavía no puedo yo con las mías? En mi caso, la maternidad me llevó a trabajar sobre mis propias emociones, en un nivel profundo e incómodo, pero necesario.

Hace unos meses, empezó con los berrinches y mamita. Lloraba por todo y por momentos, sin motivo aparente. Y me era muy difícil responder de manera tolerante y serena todas las veces. Porque un llanto cada 5 minutos no te da tiempo para digerir el anterior. Y claro, después de todo un día de berrinches, me fui poniendo una barrera emocional para poder soportarlos. Yo describía las emociones que pensé que tenía, como había leído, pero me salía con mucha distancia, poco natural casi de manera estereotipada, como para no desbordarme. Mas, los berrinches seguían y cuando me vi reaccionando con poca tolerancia y con la rigidez de mi madre, me di cuenta que algo tenía que cambiar.

Primero, me acostumbré a reconocer mis propias emociones y a describirlas sinceramente. Antes pensaba que no tenía que mostrarle a ella mi enojo para que no sintiera mi desaprobación. Mas, si estoy enojada y me quedo callada, es un doble discurso, ellos se dan cuenta, no son tontos. En esos casos, me permití demostrar mi enojo, no con descargas verbales, sino simplemente marcando una distancia necesaria. La pediatra me explicó que el berrinche necesita público y que a menos que se pegue o haya riesgo de que se lastime, podía irme de la habitación diciéndole cosas como "estoy cansada, así que cuando termines de llorar hablamos" o "llorá todo lo que quieras, sacalo de tu cuerpo, y cuando termines de llorar vemos cómo o qué podemos hacer, así no podemos resolver".

Después, un poco más en control de mi misma, intenté conectarme con ella, me ponía a su altura, la miraba a los ojos, le tomaba en brazos con confianza y, muy comprometida con los sentimientos que estaba atravesando, le intentaba poner palabras a lo que le pasaba: "estás frustrada porque no te sale hacer lo que querés", "estás triste y enojada porque te sacaron el juguete, y no es para menos". Pero me di cuenta que en ese momento ella no quería escuchar razones ni explicaciones de lo que estaba pasando. Quería otra cosa.

Ahora cuando llora, sólo digo "estás llorando" para reconocer lo que está pasando y "yo estoy acá con vos acompañándote" para que sepa que ante llanto, pataleo y cualquier otra manifestación de emoción, voy a estar a su lado. En definitiva, es lo que todos queremos, alguien que nos quiera a pesar de todo. Y esa seguridad, esa confianza, es la que me di cuenta que vale. El berrinche no pasa por un problema de autoridad, de pretender que el chico haga lo que uno dice sin quilombo simplemente porque uno piensa que está en lo cierto. Me parece que en esta edad donde todavía no saben muy bien qué es lo que les pasa o cómo reaccionar ante prohibiciones, están en todo su derecho de experimentar de la manera que les sale. El adulto tiene que poner el cuerpo y por momentos no es nada bonito, es verdad. Esta es la manera que ahora me permite transitar estas situaciones, quizás mañana encuentre otra que se ajuste mejor, sólo sé que ahora ésta es la que resuena en mí como verdadera.

Berrinches, la teoría - parte 1

Desde que soy mamá me descubro gugliando soluciones a la mayoría de las cosas: cómo hago para que se quiera bañar, para dejar el pañal, para que coma con ganas, etc. Ante la incertidumbre, desborde y desconocimiento una, madre primeriza en sus late twenties, intenta encontrar respuestas a las situaciones difíciles de manejar con el solo sentido común. Así, me encontré buscando respuestas como si los chicos tuvieran instrucciones: si vos hacés esto, esto y aquello, tu hijo va a estar bárbaro. Y la verdad es que no es tan así. La teoría está buena como guía y apoyo de la práctica. Pero hay que tener en cuenta que hay tantas teorías como personas, y es importante ver cuál es la que resuena con cada uno en cada momento. Siempre teniendo en cuenta que no está bueno aferrarse a ningún ideal de cómo deberían ser las cosas.

Recientemente me vi buscando información sobre los berrinches (desesperada, cuándo paran, qué hacer, cómo sobrellevarlos) y encontré una nota que va conmigo. Dice que hay tres cosas básicas que nos generan mucho enojo: el no reconocimiento de nuestra necesidad básica, la falta de coherencia y veracidad, y el doble discurso. Transcribo los tres párrafos que más me llamaron la atención: 

El niño no puede poner en palabras esa necesidad original porque es responsabilidad del adulto. Pero cuando nadie registra nada y además se reta al niño por el berrinche, el niño ve que se lo está retando o poniendo en penitencia por una expresión desplazada de su deseo original, el no hace más que expresar algo que no le fue respetado: sus cuidados, sus tiempos, sus necesidades.

Vamos a un ejemplo muy típico y de todos los días: Un niño se cae, se golpea y el adulto que está al lado le dice: “¡No pasa nada!”. Si bien el ejemplo es básico pero me permite explicar sencillamente este punto y podríamos llevarlo a otras escenas de la vida de cada día también. Un niño con más carácter llorará más fuerte, por qué, porque se cayó, le duele, o se raspó, se asustó, etc. PASÓ MUCHO NO NADA! En su mundo pasó todo eso pero el adulto no traduce lo que pasó sino que tergiversa la situación y traduce otra cosa. Claro que esto causa enojo, bronca y más dolor. El adulto es el responsable de poner palabras a lo que pasa y si no sé preguntar: Qué pasó? Te duele? Te asustaste? Qué necesitás? Mientras se lo contiene.
   
Si estoy enojado y pongo una sonrisa y digo no pasa nada… Ese niño percibe el alma del adulto y por otro lado un discurso que va totalmente en contra de lo que el ve. Esto genera muchísimo ruido y la tensión lleva al niño a liberar, quizá con un berrinche, la tensión del ambiente, o la tensión que hay entre la pareja o mismo cosas no dichas que generan tensión en la mamá el niño las percibe y estará inquieto hasta que se ponga luz y aclare o libere esa situación, sea poniendo en palabras, expresando desde la verdad, hablando con quien tengo que hablar, etc. Quizá no se resuelve el tema pero puse palabras, se ordena la cabecita del niño, hay calma en la tempestad como también la confianza que hay un adulto que registra y traduce lo que el propio niño, por el hecho de ser un niño, aún no tiene la capacidad de hacer.

Fuente: me lo pasaron por mail sin aclaración

domingo, 27 de julio de 2014

Afirmaciones positivas #11

"La vida es 10% lo que te pasa y 90% cómo reaccionás"

sábado, 26 de julio de 2014

Autoconfianza, tres tips y un video

Transcribo algunos fragmentos que me parecieron significativos del video "The Skill of Self Confidence" de Dr. Ivan Joseph:

La autoconfianza es la habilidad o la creencia de confiar en uno mismo, de realizar cualquier tarea, sin importar los obstáculos, las dificultades, la adversidad. Es la confianza de que pueden lograrlo. Y ésta es una habilidad que puede ser entrenada. 

La forma más fácil de construir autoconfianza: repetición, repetición, repetición. No hay botón mágico. El problema de la repetición es ¿cuánto nos achicamos con la primera caída? ¿Saben a cuántos editores llevó J. K. Rowling su libro Harry Potter? Creo que 12 o 13. Confío mucho en mí, pero después de 2 o 3 negativas habría dicho "¡Miércole!"; después de 6 o 7 diría "¡Quizás no!"; después de 9 o 10 definitivamente buscaría un entrenador de fútbol o alguien más excepto un escritor. Alguien le dijo "no" 12 veces. Práctica, práctica, práctica y no acepten el fracaso. Quizás las respuesta no debería ser repetición sino persistencia. Hagan lo que quieran hacer y no acepten un no. 
Hace poco empecé en el blog una serie que se llama conversaciones incómodas como una forma de ponerme desafíos que me ayuden a salir de mi zona de confort. Hay varias metidas de pata, sí, y también espero muchas repeticiones. 

Otra forma es hablar consigo mismo. Está comprobado que los pensamientos influyen en las acciones. ¿por qué queremos esta voz autonegativa de nosotros? Necesitamos sacar nuestras propias autoafirmaciones. Muhammad Ali ¿cuál era su autoafirmación? Soy el más grande. ¿Quién más te lo va a decir? Debe haber momentos de paz en sus habitaciones, mientras se cepillan los dientes, en los que necesitamos reafirmar "Yo soy el capitán de mi barco y el maestro de mi destino". Ésa es mi afirmación. Si no lo digo, no lo creo, nadie más lo hará. ¿Cómo construyen autoconfianza? Alejensé de la gente que los tira abajo. Detengan la voz negativa  interna. Para momentos de tormenta, también escribí mi propia carta de cosas que me dan orgullo. 
También me propuse tener una sección con afirmaciones positivas y frases inspiradoras, no sólo para leer cosas bonitas, sino para recalibrar los monólogos internos. Una lista que de tanto leer entre en mí casi por osmosis. Los deportistas se autofestejan todo el tiempo y creo que es eso lo que hace que Federer gane tantos partidos. 

La gente con autoconfianza interpreta el feedback de la forma que eligen. 
Esto tiene que ver con el poder que tenemos de elegir cómo nos sentimos. Hay una frase que dice algo así como: lo importante no es lo que nos pasa sino cómo reaccionamos ante lo que nos pasa. Un ejemplo gracioso de optimismo exacerbado que se me viene a la mente es el personaje de Sue Heck

Se supone que somos diferentes. Cuando la gente los mire, crean en ustedes mismos. 
Nadie va a creer en ustedes a menos que ustedes lo hagan.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...