Hoy hice enchastre en la cocina. Así que acá van unos tips que tomé a partir de mis errores:
1. Trabajar en serie. Tengo una tabla de plástico que uso como base para apoyar las tapas de empanadas; me entran cuatro. Así que primero pongo las tapas, después todos los rellenos, las cierro y termino con el repulgue. Practiquísimo, te da la sensación de que se hacen volando.
2. La masa de empanadas tiene que estar a temperatura ambiente. Si está muy fría, cuesta bastante hacer un repulgue prolijo. Y si está caliente, se desarma todo porque los lados no se pegan correctamente.
3. El relleno tiene que estar frío y sólido. Si está caliente, la masa de la tapa se abre, el relleno se sale y hay enchastre. Si queda líquido, directamente no se pegan los lados, te va a costar un montón cerrar la empanada y mientras intentás hacer el repulgue (limpiándote los dedos, la mesada de por medio) se sale todo para afuera. A fin de cuentas, enchastre. Entonces, lo que conviene es hacer el relleno y llevarlo a la heladera un rato antes de que se haga el repulgue. Si el relleno es de carne, recomiendo que se lleve a la heladera durante un día entero en una cacerola tapada así los sabores se impregnan en la carne y toman otro gustito. Además, recomiendo que cuando se agrega la salsa de tomate, no se use todo el pote, la cantidad exacta para que queden deliciosas es 3/4, si no, te queda como bolognesa y a la hora del repulgue se te sale todoooo para afuera, como me acaba de pasar.
Hay más tips de empanadas en esta entrada.
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